La Universidad de Buenos Aires informó anoche que resolvió suspender la actividad académica hasta el 31 de julio, inclusive, ante el avance de la influenza A en todo el país.
La medida fue adoptada "para evitar la propagación" de la gripe A por el rector de la UBA, Rubén Hallú, con el acuerdo unánime de los decanos y en base a lo aconsejado por los especialistas en materia sanitaria.
Además, dispuso "establecer que las mujeres embarazadas y los trabajadores inmunocomprometidos quedan eximidos hasta esa fecha de concurrir a sus lugares de trabajo".
Finalmente, aclaró que "también se establecieron medidas para el personal con hijos menores a cargo". (DyN)