Después de la cerrazón -el lunes 29 de junio la presidenta dijo que no estaba escrito en ninguna parte que la derrota en Buenos Aires debía desembocar en un cambio de gabinete- el gobierno sacudió al árbol ministerial para tratar de recuperar la iniciativa y dar señales de que está dispuesto a hacer correcciones.
Lo hizo reagrupando al núcleo duro pingüino y justo cuando reapareció Eduardo Duhalde, que aconsejó a Cristina Fernández, transitar el camino del diálogo y señaló la necesidad de alcanzar consensos como ocurriera tras los dramáticos episodios vividos en 2001.
Mientras los gobernadores peronistas exitosos están que hierven a la espera de ser llamados por Cristina, anoche desde la Rosada se reforzó la línea K y se buscó evitar la dispersión por abajo. Esto se comprobó con el rutilante pase de Justicia a la jefatura de gabinete (en reemplazo del moderado Sergio Massa) del polemista Aníbal Fernández. Horas antes, Aníbal afirmó que "alguien del grupo político" del kirchnerismo será candidato en 2011, y no descartó a Néstor ni a Cristina. Fidelidad al máximo.
Más que a cuestiones de fondo, las correcciones parecen orientadas a una forma de conducir. Se quiere pasar del estilo confrontador de Kirchner, a otro más conciliador de Cristina, que permita traducirse en una agenda parlamentaria que desactive la crispación social.
Kirchner permanecerá atento en la retaguardia, como lo hizo saber el sábado pasado durante una asamblea de intelectuales de Carta Abierta. "Vamos por más", señaló allí, consciente de que está en una situación de debilidad objetiva, que recuerda el 25 de mayo de 2003, cuando asumió la primera magistratura con apenas el 22 por ciento de los votos.
Desde una oposición política prudente y que está ensayando también por su lado pasos para aglutinarse, se le viene exigiendo al gobierno no ser autista ni forzar más peleas, como la acontecida con el campo el año pasado.
"Sería deseable que Néstor se aparte un poco y aparezca Cristina en plenitud", reflexionó anoche un empinado miembro de la administración K.
ARNALDO PAGANETTI
(Agencia Buenos Aires)
