No hay registros penales referidos a pornografía infantil en Bariloche, pero son abundantes las causas por abusos sexuales de distinto grado. No son extrañas tampoco las referidas a prostitución y corrupción de menores. Entre estas, la más resonante tuvo como imputado a Eduardo Pius Schlageter Boulton, un magnate venezolano de 71 años que se suicidó en su casa el 18 de octubre de 2003, luego de ser procesado por abusar de cinco nenas de entre 5 y 12 años.
El 1 de febrero de 2003 el padrastro de una nena de 7 años que llegó a su casa con dinero y ropa nueva realizó la denuncia contra un supuesto "señor Green", y dos días más tarde el juez Gregor Joos allanaba la mansión de tres hectáreas construida en 1980 en el kilómetro 17,600 de la avenida Bustillo.
Junto con él procesaron a una prostituta de 18 años que se ahorcó en su celda de la alcaidía antes de ser juzgada, y a un hombre de 63 años que le proporcionaba el lugar para los encuentros. Años después este último fue beneficiado con una prisión en suspenso.