Mi hijo, Marcelo Veuthey tiene 22 años y la enfermedad de muchos jóvenes en estos tiempos: drogodependencia.

Vivo en la ciudad de Comodoro Rivadavia desde que mi hijo tenía 3 años y luego de la separación con su padre. A los 15 años tomó la fuerte decisión de consumo. Tras una larga lucha para que él pudiera hacerse un tratamiento, conseguí la medida cautelar y curatela provisoria para que fuera internado el día 2 de abril del presente año en una comunidad terapéutica en Neuquén capital, Casa del Sur, donde yo como madre asumí todas las condiciones que ahí requerían: reunión y visitas semanalmente. Cuando me dirigí a lo ya comprometido, tuve la muy triste noticia de que mi hijo se había escapado.

Agradezco el deseo de la directora de que siga mi vida normal, ya va a aparecer. Pero yo, como madre, cómo puedo seguir sin pensar dónde estará, dónde buscará abrigo en estas noches tan frías, dónde comerá cuando tenga hambre.

Por favor, si alguien lo ve, llamar al teléfono (0299) 4466522 de la comunidad terapéutica Casa del Sur o a la comisaría más cercana.

Griselda Sepúlveda, DNI 92.573.773

Comodoro Rivadavia

(0297) 155092719

N de la R. Apenas recibida esta carta el joven apareció, pero a los pocos días volvió a escaparse, por lo que la firmante solicitó nuevamente su publicación.

Les cuento algo que me pasó hace unos días. Me tomé un colectivo desde Neuquén a Regina. Venía todo bien hasta que llegó a Roca, donde se detuvo por 40 minutos. Luego nos fuimos a una comisaría. Consulté que sucedía y el chofer no supo responder debido a que sólo cumplía una orden y estaban a la espera.

A la media hora aproximadamente llegó la policía y nos pidieron el DNI a las mujeres. Una vez terminado esto, un agente nos explicó a todos que tenían información de que una mujer con gripe porcina había subido al micro... pero no estaba.

Ahora yo me pregunto y me preocupo realmente: ¿qué tipo de aislamiento tienen estas personas? Los que estábamos en ese colectivo zafamos porque no estaba la mujer ahí, ¿pero los demás zafaron? ¿Dónde están estas personas supuestamente "aisladas"? ¿Quiénes las controlan? ¿Quiénes nos cuidan? ¿Debemos aislarnos nosotros ya que es evidente que estas personas andan como si nada?

Sólo espero con esto que puedan entender que estamos hablando de algo grave y que se tome conciencia.

Carolina Domínguez

DNI 30.520.002 - Regina

Tengo 18 años y ya hace algunos años que practico yudo. Desde el 2007 integro el seleccionado provincial y nacional en la categoría júnior, representando a nuestra querida provincia del Neuquén. De igual manera compito en sénior, que es la categoría elite del yudo, obteniendo en ambas numerosos podios provinciales, regionales, nacionales, e internacionales.

En mi categoría obtuve cinco campeonatos nacionales, dos subcampeonatos y dos terceros puestos, estando en todos los nacionales a los cual concurrí dentro del podio, también en sénior. Además de asistir a todos los campos de entrenamiento provinciales, y sobre todo nacionales, en las dos categorías, clasificando siempre entre los tres primeros puestos. Clasifiqué para participar en dos Juegos Binacionales de la Araucanía. En mi primer año en este evento obtuve el tercer lugar y el año pasado, en mi segundo evento, conseguí la medalla de oro. Clasifiqué tercera en el Campeonato Panamericano Júnior en Buenos Aires en el 2008, en mi primer año en esa categoría. También clasifiqué y participé del Campeonato Mundial Júnior en Tailandia en octubre del 2008.

Por mis logros obtenidos, en el 2007 recibí una beca deportiva provincial durante siete u ocho meses y en el 2008 no recibí más este beneficio. Este año participé en febrero del primer Campo de Entrenamiento Nacional júnior y sénior y, en abril, del Campeonato Nacional Apertura en San Juan. En mi categoría clasifiqué campeona nacional entre dieciséis luchadoras y medalla de bronce en sénior entre otras nueve de distintos puntos del país.

Por lo conseguido estuve convocada al Campo y Tope Evaluativo Nacional categoría júnior, en el cual clasifiqué nuevamente primera; también participé del Campo Nacional de Entrenamiento categoría sénior. Al salir primera en el Nacional y en el Tope Evaluativo, obtuve la clasificación para participar del Campeonato Panamericano Júnior 2009 en San Salvador (El Salvador) y del circuito Panamericano en Isla Margarita en Venezuela, que consiste en dos torneos y dos semanas de intenso entrenamiento con los mejores exponentes del continente.

La Federación de Yudo del Neuquén, a la cual represento, elevó una nota dirigida a la Subsecretaría Provincial de Deportes, dependiente del Ministerio de Desarrollo Social del gobierno de la provincia del Neuquén, solicitando un aporte económico para que participáramos yo y otras tres chicas que también representan a nuestra provincia y clasificaron para esta importantísima gira, la cual no fue contestada a la fecha. De igual manera un trabajador de la misma Subsecretaría, el señor Pablo Pérez, cuya función dentro de la misma desconozco, personal y textualmente adujo que esta gira es de participación voluntaria y no obligatoria y por lo tanto para ellos no es obligación ayudarnos económicamente. Ahora yo me pregunto: si no es su obligación, ¿de quién sería? Ya que representamos y de la mejor manera a nuestra provincia, siendo el yudo una de las actividades que más resultados regionales, nacionales e internacionales han dado a esta provincia.

Yo no practico deportes por obligación, ni tampoco compito y represento a mi provincia por obligación, lo hago para mantenerme fuera de los vicios que hoy invaden nuestras calles y porque estoy convencida de llevar el nombre de Neuquén a lo más alto del yudo nacional e internacional, cuando por cierto a los atletas del interior del país se nos hace mucho más difícil.

También me pregunto: ¿es obligación de esta provincia apoyar económicamente carísimos espectáculos deportivos como el showbol, el Dakar y otros tantos y no apoyar a deportistas neuquinos que sacrificamos nuestras vidas diariamente, dejando sobre el tatami sangre, sudor y lágrimas?

Nerea Rayen Salas

DNI 36.152.358

Neuquén

En repetidas oportunidades, el Sr. Sapag, gobernador de nuestra provincia, ha expresado el estado calamitoso de las finanzas públicas neuquinas. Ahora bien, esto se contradice abiertamente con lo que en su oportunidad expresara el ex gobernador: que dejaba una provincia con las cuentas ordenadas y las cajas rebosantes de dinero.

Leo en los periódicos que la Sra. vicegobernadora siembra dudas sobre la fecha de pago del aguinaldo a los empleados públicos debido a la crisis financiera. Ante esta situación yo me hago las siguientes preguntas: ¿la actual ministra de Economía, o como se llame ahora, no era acaso la subcontadora general en el gobierno anterior (o desgobierno)? ¿El contador general no sigue siendo la misma persona? ¿Estos funcionarios no le podrían haber informado al Sr. Sapag del estado financiero?

La siguiente pregunta que hago y a la que no encuentro respuesta es: ¿quién miente? ¿Sapag o Sobisch? Yo les pido, por favor, no insulten más la inteligencia del pueblo de Neuquén y digan la verdad. Y si alguien tiene que ir preso, que vaya.

Luis Rodolfo Abrach

LE 8.055.085

Neuquén

El tiempo de mi madre se agotó y PAMI no escuchó. Vivimos en un país donde la burocracia es moneda corriente. Pero no se puede ni se debe ser burocrático cuando está en juego la vida de las personas. Cuando inicié los trámites para la internación geriátrica de mi madre, en octubre del 2008, lo hice porque su salud mental se estaba deteriorando cada vez más y ya no podía manejar la situación, pero aun así todavía comía y caminaba.

Cuando salió publicada mi primera carta el 18/3/9 se presentó en mi domicilio el Sr. Juan Nicolini de la delegación PAMI San Martín de los Andes y al día siguiente vino el médico auditor que indicó la internación en el hospital zonal por desnutrición. Es decir que tuve que hacer pública la situación para que PAMI sacara del cajón de los olvidos el expediente de mi madre.

Luego de dos largos meses y al no tener ninguna respuesta volví a escribir mi segunda carta que fuera publicada el 28/5/09 y, ¡oh casualidad!, ese mismo día se comunicó conmigo la Sra. Beatriz Giuvenco (jefa de la delegación) para informarme que en el transcurso de la semana siguiente me resolverían favorablemente lo solicitado.

Mi madre falleció el 31/5/09, ya pueden dar por concluido el trámite y archivar el expediente. Pero lo que no pueden dar por finalizado es mi lucha contra las injusticias. Como la que se cometió con la Dra. Ada Herrera, que fuera despedida del PAMI siendo su único pecado el velar por la salud de sus pacientes, solicitando todos los estudios que fueran necesarios para que sus queridos viejitos se sintieran cada vez mejor, porque además de ser una profesional eficiente les daba ese calor humano que todo ser necesita.

Entonces nadie entiende el porqué de esa medida. ¿Qué es lo que pasa? ¿Acaso molesta que alguien quiera hacer las cosas correctamente? ¿Qué es lo que buscan? ¿Que nuestros ancianos queden desprotegidos? Debemos terminar con tanta impunidad y maltrato. No es posible que nuestros ancianos deban esperar una autorización que siempre tarda en llegar para que se les dé la medicación que necesitan. ¿Qué quieren? ¿Que sigan muriéndose para ahorrar gastos? ¿Adónde van a parar nuestros aportes? ¿Por qué no llegan los reintegros? ¿O llegan y el afiliado no se entera?

Son muchos interrogantes sin respuestas. Pero lo cierto es que los afiliados al PAMI de esta ciudad quieren a su doctora de vuelta y merecen ser escuchados.

Por último quiero agradecer a la Sra. Úrsula, encargada de la residencia Los Pinos de la ciudad de Bariloche, por haberme reservado la vacante para mi madre hasta último momento sin pedirme ninguna garantía a cambio. Y reitero mi profundo agradecimiento al hospital Ramón Carrillo de San Martín de los Andes por la atención brindada a mi madre Irma Antonioli durante los dos largos meses que estuvo internada, a doctores y enfermeras.

Quiero cerrar esta carta con un mensaje para los abuelos: denuncien las injusticias, griten para ser escuchados, peleen por sus derechos. Es la manera de poder terminar en parte con el manoseo y la impunidad.

Gladys Ovando, DNI 12.315.802

San Martín de los Andes