El ministro de Salud de Brasil, José Gomes Temporao, confirmó ayer en forma oficial la primera muerte provocada por la gripe A (H1N1). La víctima era un camionero de 29 años, de la provincia de Rio Grande do Sul, quien fue internado el pasado 20 de junio y tuvo su cuadro clínico agravado dos días después, cuando presentó "síntomas que evolucionaron hacia un cuadro de insuficiencia respiratoria", especificó Temporao.

El ministro consideró que pese a la confirmación de la primera muerte por la nueva gripe en el país, donde existen un total de 591 casos confirmados, el índice de mortalidad a raíz de la misma "es bajo". "Hay una percepción en todo el mundo sobre la caída de la mortalidad. No existen evidiencias de que ese nuevo virus se esté mezclando con otros, lo que es incompatible con la baja mortalidad", explicó.

Desde el pasado 11 de junio, cuando la enfermedad fue catalogada como pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el número de casos confirmados en Brasil comenzó a crecer con mayor rapidez. En aquel momento, 56 personas estaban infectadas con la nueva gripe, lo que, comparado a las cifras actuales, evidencia un crecimiento del 955 por ciento en las últimas semanas. La mayor parte de los 591 infectados en Brasil están en la provincia de Sao Paulo, que registró 294 casos. En segundo lugar está Minas Gerias, con 69 casos confirmados.