Otro de los temas a enfrentar por el gobierno nacional es la nueva relación que debe entablar con las provincias. Para lograr mínimos acuerdos y conseguir avales en el Congreso, el poder K deberá sentarse a negociar con los gobernadores. Esta nueva relación, sin dudas, mejorará el pisoteado federalismo al que fueron sometidos en estos últimos años los mandatarios del interior.
Las retenciones no estarán fuera de esta mesa de discusiones. Lo importante es saber qué es lo que está en juego para que los gobernadores sepan defender los recursos que corresponden a toda la ciudadanía. Neuquén, para este año, perderá por transferencia de fondos a Nación a través de las retenciones algo más de 2.200 millones de pesos, cerca del 40% del presupuesto total del año. Río Negro también cede importantes sumas de dinero en forma anual al gobierno nacional por esta vía.
El desafío de los gobernadores será, a partir de ahora, defender los recursos que salen de estas tierras y que hoy están siendo, en gran parte, dilapidados por la Nación para hacer política.
(Redacción Central)