El gobierno dispuso la instalación de cámaras de seguridad en un centenar de centros de votación en la periferia de Buenos Aires, una de las zonas consideradas clave en el comicio, para garantizar la transparencia de las elecciones legislativas y terminar con suspicacias opositoras.
El nuevo circuito de cámaras estará a cargo de la compañía española Indra, encargada también del escrutinio provisorio, explicó el director nacional electoral, Alejandro Tullio.
La decisión se tomó luego de que la Cámara Nacional Electoral deslindara el viernes su responsabilidad y advirtiera que el escrutinio provisorio está a cargo del gobierno. La oposición denunció en los últimos días posibles intentos de fraude y adulteración de boletas, en particular en la provincia de Buenos Aires, distrito clave donde el ex presidente Kirhcner estaba cabeza a cabeza con su principal rival, el empresario Francisco de Narváez, según los últimos sondeos.