CATRIEL (ACA).- Los desocupados volvieron a la ruta por consideran que las propuestas que recibieron fueron sólo palabras. Desde ayer al mediodía se sumaron mujeres desocupadas y esposas de desocupados con sus niños.
El reclamo sigue teniendo como eje la norma que fija un cupo del 80 por ciento de mano de obra local en la actividad petrolera y puestos de trabajo urgente. Un pequeño grupo se desprendió de los manifestantes originales y salió a negociar por su parte pero sin hacer piquete. En tanto las autoridades municipales y gente de la Secretaria de Trabajo salieron a recorrer los yacimientos para tratar de establecer cuántos puestos de trabajo hay en total y cuántos de ellos son ocupados por vecinos de esta ciudad.
Tal como sucedió días atrás, nuevamente desocupados autoconvocados cortaron sorpresivamente los accesos a Catriel alrededor de las 23 del lunes.
Ellos mismos reconocieron ante este diario que pensaban en volver a realizar una medida de fuerza pero que no tenían fecha definida. Optaron por hacerlo sorpresivamente.
Ayer fue el primer día en que mantuvieron sitiada la ciudad al menos para los trabajadores petroleros. En un momento hubo un corte total que duró aproximadamente una hora, pero el ingreso y egreso a la localidad fue normal para los vehículos particulares y colectivos.
Reclaman respuestas urgentes a sus necesidades de trabajo ya que las propuestas que recibieron fueron calificadas de "palabrerío". También siguen pidiendo que se cumplan las normas que exigen que el 80 por ciento de la mano de obra sea de esta localidad.
El legislador municipal Ramón Villablanca, consultado por este diario dejó traslucir su malestar para con las autoridades provinciales que -según su opinión- han aportado poco para solucionar esta cuestión. "Creo que las autoridades provinciales deberían estar acá. Ellos tienen acceso a representantes de las empresas con poder de decisión a los que nosotros no accedemos, y su gestión sería importante para descomprimir esta situación, pero hasta acá no han dado señales. De todos modos en un rato más (por ayer a última hora de la tarde) voy a ir a dar la cara, aunque no tenga nada que ofrecerles, que sepan que estoy tan preocupado como ellos", comentó visiblemente molesto.
A los cortes de todos los accesos de esta ciudad -totalizan unos siete piquetes- se sumaron después del mediodía de ayer varias mujeres desocupadas y familias que tienen inestabilidad laboral. Pero lo que generó confusión fue la división de un pequeño grupo que fue hasta la Legislatura municipal a dialogar con los ediles. Minutos más tarde desde los piquetes se encargaron de aclarar que ninguno de ellos había ido a conversar con funcionarios, y que no habían comisionado a ninguna delegación a ese fin. De todos modos ningún funcionario llegó hasta los piquetes. Ayer a la tarde, autoridades municipales junto a gente de la Secretaría de Trabajo de la provincia salieron a visitar a las empresas para tratar de establecer cuántos puestos hay en total.
