SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El proyecto presentado por la empresa Walmart para instalar un supermercado en el Alto de Bariloche fue rechazado ayer por el Concejo Municipal, donde prevaleció el criterio de defender los puestos de trabajo y los pequeños comercios ya existentes.
La iniciativa cosechó 6 votos a favor y 4 en contra, pero necesitaba una mayoría especial de ocho adhesiones, porque incluía un convenio por el cual la firma beneficiada se comprometía a resolver el tránsito vehicular de Ruta 40 y Pasaje Gutiérrez.
Los concejales sesionaron en una sala atestada de manifestantes, con una ruidosa mayoría en contra de Walmart. Luego de las accidentadas exposiciones, llegó el momento de la votación, que sello la suerte del proyecto y puso fin a un largo proceso de análisis técnico, consultas profesionales y audiencia pública.
Entre los opositores, algunos citaron estudios de otras localidades según los cuales el nuevo supermercado provocará una pérdida de puestos laborales siete veces superior a los creados.
Darío Rodríguez Duch (ARI) dijo también que en Estados Unidos y Europa las grandes superficies comerciales "son habilitadas en lugares alejados de los centros urbanos", para no perjudicar a los comercios menores.
Silvana Camelli (PJ) habló de la fuerte afectación que sufriría el empleo y propuso aprobar una regulación de hipermercados.
Arabela Carreras (SUR) aseguró que las empresas como Walmart se valen de prácticas de "dumping" y manejan "relaciones de extrema tensión con sus proveedores", a los que obligan a bajar precios.
Negó que el proyecto represente un gran beneficio para los trabajadores de la construcción, porque esa actividad "depende en buena medida de la vivienda individual" y si crece el desempleo también bajaría esa demanda.
Su par de bancada, Darío Barriga, era el único que llegó a la sesión con una postura incierta y terminó de inclinar la balanza cuando se pronunció por el "no". Dijo que estuvo reunido el jueves con directivos de Walmart y les pidió un mes de plazo para profundizar un estudio socioeconómico que permitiría conocer con exactitud el impacto del emprendimiento en el mercado local. "Me dijeron que no", aseguró.
El debate fue seguido por unas 300 personas, con mayoría de trabajadores de comercio y empresarios del sector. La confluencia entre empleados y patrones para exigir el rechazo de Walmart hubiera resultado impensada hace pocos meses, cuando las dos partes mantuvieron un prolongado conflicto por demandas salariales que incluyó piquetes y denuncias a la Justicia.
También asistieron a la sesión algunos trabajadores de UOCRA y dirigentes vecinales del Alto que reclamaban la instalación del supermercado, seducidos por la cercanía geográfica y la promesa de mejores precios.
El principal defensor del proyecto fue el edil Hugo Cejas (SUR), cuya exposición fue interrumpida varias veces por los bombos y los gritos de descalificación. El concejal habló de los cambios de hábitos de consumo, el avance de las grandes superficies comerciales y la aglomeración de bocas de venta en la zona céntrica, en perjuicio de los barrios altos. "Estamos diciendo que el malo es el de afuera y parece que aquí son todas carmelitas descalzas", advirtió Cejas, en abierto ataque a las empresas locales que encabezaron la oposición a Walmart.
Dijo que las cadenas de supermercado que ya tienen presencia en Bariloche -como Todo, La Anónima y Carrefour- mantienen una "competencia semiacordada", con precios que son superiores a los del Alto Valle en una proporción que nada tiene que ver con los gastos de flete.
También votaron a favor del proyecto Walmart los radicales Claudio Otano y Laura Alves, el peperreísta Daniel Pardo y los representantes del Frente Grande, Silvia Paz y Alfredo Martín.
Martín dijo que tenía reparos sobre la conducta empresaria de la empresa tanto o más serios que con otras firmas ya instaladas en Bariloche. Aseguró que votaba a favor porque el análisis del proyecto debía dejar de lado esas cuestiones y ceñirse a "los parámetros urbanísticos" del edificio y la parcela involucrados.
Paz, a su vez, expresó su apoyo al nuevo súper "por los vecinos del Alto, por los trabajadores y por los precios", Pidió que si el proyecto Walmart resultaba rechazado, "las cadenas de acá bajen los precios".
Cuando la suerte del proyecto quedó echada, los dirigentes vecinales no ocultaron su desazón. "Creí que iban a pensar en la gente -dijo una mujer, mientras los empleados de comercio festejaban con bombos y petardos-. Me desilusionaron los concejales, todo esto es muy inhumano".