SANTIAGO DE CHILE.- El gobierno de Michelle Bachelet rechazó ayer las advertencias que recibió en Venezuela uno de los principales líderes de la derecha chilena, Joaquín Lavín.
"Es absolutamente fuera de lugar", dijo el viceministro del Interior, Patricio Rosende, en orden a la exigencia que recibió Lavín en Caracas de no criticar al presidente Hugo Chávez.
"Confiamos que no sólo los chilenos, sino que cualquier ciudadano del mundo, pueda expresar libremente sus planteamientos y posiciones en cualquier parte, siempre que lo haga con respeto", dijo Rosende.
No obstante, el funcionario descartó acciones diplomáticas, teniendo en el horizonte la visita de Chávez a Chile en junio. "No vale la pena", comentó.
Lavín, ex candidato presidencial, recibió instrucciones en el aeropuerto caraqueño Simón Bolívar de no criticar a Chávez ni a las instituciones venezolanas durante su estadía, por tener visa turista.
"Mi respuesta fue que yo venía a participar en un seminario académico, ante lo cual este funcionario, que tenía una placa identificatoria, me reiteró que yo venía como turista y que no puedo hacer críticas", contó Lavín a "El Mercurio" desde Caracas.
"Nunca me había ocurrido algo así, en ningún país", agregó.
Situaciones similares vivieron el escritor peruano Mario Vargas Llosa y su hijo Alvaro, quienes también participan en el foro que promueve el Centro de Divulgación del Conocimiento Económico por la Libertad (Cedice), organización opositora a Hugo Chávez y en la que el intelectual peruano finalmente disertó ayer. (DPA)