La automotriz estadounidense General Motors (GM) avanzó en la separación de sus negocios en Europa, en el marco de la venta de su filial alemana Opel.

Según anunció hoy un portavoz de Opel en Rüsselsheim, las fábricas europeas, las patentes y el acceso a la tecnología han sido transferidos libres de deudas a la automotriz alemana Adam Opel GMBH, y que el consejo de vigilancia del grupo así lo ha acordado.

Paralelamente, en la sede de la Cancillería se celebrará hoy una reunión del gobierno alemán presidida por la canciller Angela Merkel, para analizar las distintas opciones para asegurar el futuro de Opel.

Los tres posibles inversores son el grupo italiano Fiat, el fabricante de componentes de automóviles austríaco-canadiense Magna, y el estadounidense Ripplewood, consignó la agencia de noticias DPA.

Aunque algunos miembros del gabinete de Merkel y los cuatro estados federados en los que se ubican las plantas de Opel expresaron su preferencia por la oferta de Magna, el gobierno de Merkel ha remarcado que mantendrá abiertas todas las opciones.

Télam