PRETORIA (AP).- Jacob Zuma prestó juramento como presidente de Sudáfrica, el país de la economía más poderosa del continente, jurando que buscará cumplir los sueños de todos los sudafricanos.
"Los sueños y esperanzas de toda la gente de nuestro país deben cumplirse´´, dijo Zuma.
"No hay lugar para la autocomplacencia, no hay lugar para el cinismo, no hay lugar para las excusas´´, agregó.
Después que el ahora mandatario superó escándalos de corrupción y sexo para llegar al cargo más alto de la nación, decenas de miles de espectadores en la juramentación de Zuma lo aclamaron, varios dignatarios aplaudieron y un cantante zulú vestido con las tradicionales pieles de animales exaltó las virtudes de Zuma, cuya popularidad sólo rivaliza con la de Nelson Mandela.
Zuma, el cuarto presidente tras el fin de la segregación racial hace 15 años, parece estar acostumbrado a la lucha.
El nuevo presidente de 67 años, es un ex guerrillero y jefe de inteligencia del Congreso Nacional Africano.
Fue encarcelado durante el desaparecido régimen de segregación racial, pasando por una acusación de violación y diversos escándalos de corrupción.
El Congreso Nacional Africano ganó fácilmente las elecciones parlamentarias del mes pasado y Zuma fue elegido presidente por el parlamento el miércoles. Muchos negros pobres de la nación creen que los problemas personales de Zuma y su triunfo le dan un acercamiento especial a sus propias dificultades y aspiraciones. Zuma ha prometido agilizar la entrega de casas, clínicas, escuelas, agua potable y electricidad, pero también ha reconocido las dificultades ante la recesión económica.