MADRID (DPA).- Resulta difícil pensar que la crisis financiera internacional, que tanto daño ha causado en numerosos sectores, haya tenido incidencias positivas en alguno. Sin embargo, los analistas coinciden: en el mercado del arte, está teniendo un efecto "depurador", acabando con la mera especulación por intereses económicos y dejando un coleccionismo más selecto y experto que prioriza el valor artístico al monetario.
Hemos pasado de la euforia vivida en los últimos años "a una nueva coyuntura que ha propiciado una cierta vuelta a la normalidad, porque empezaba a resultar preocupante el exceso especulativo y la aparición de una tipología de consultor que no vacilaba en afirmar que el mercado estaba arrebatando el papel de la crítica a la hora de atribuir valor a las obras", contó Amanda Cuesta, experta analista en mercado del arte español.
Lo que la crisis no ha cambiado es la forma de hacer arte: la creación es independiente del mercado, coinciden los expertos.
Fue en el mercado secundario del arte, basado en la oferta y la demanda, que permite una mayor oscilación de los precios, en el que tuvo lugar una sobrevaloración artificial de muchos artistas, especialmente en China, donde se cometieron auténticos abusos. Las economías emergentes como China, India e incluso Rusia desempeñan un papel particular y en cierta forma paradójico en este proceso de ajuste: por un lado, son "las que tiran del carro" en tiempos de crisis, pero también deben autoajustarse antes, porque fue allí donde se crearon las mayores burbujas con el surgimiento de nuevos ricos inversores.
"Será en este sector donde la crisis volverá a poner las cosas en su sitio: los artistas revalorizados artificialmente volverán a su valor real y esta ´limpieza´ permitirá que el valor económico se equipare de nuevo al valor artístico", pronostica Elisa Hernando, directora de la prestigiosa consultoría Arte Global, dedicada a la asesoría artística,
Si la rentabilidad inversora en estos mercados rondó el 8 y 10% en tiempos de bonanza económica, todo indica que se reducirá en medio de la crisis, lo que alejará a los especuladores del mercado. Un informe de Bloomberg mostró que las ventas anuales de Sotheby´s and Christie´s International en Londres y Nueva York se redujeron un 17%, después de haberse casi duplicado en los dos años anteriores.
Los analistas coinciden en que la crisis económica tendrá también un efecto "depuración" entre los coleccionistas: en los malos tiempos sólo se queda el auténtico que compra el arte por disfrute.