En los últimos años las empresas norteamericanas salieron a subcontratar en la India. Luego, los bajos impuestos atrajeron a empresas como Dell e Intel a Irlanda, que vivió un auge en el sector de alta tecnología y se transformó el año pasado en una de las 10 naciones más ricas del mundo. En tanto, los países más grandes de América Latina privatizaron las telecomunicaciones, lo que intensificó la competencia entre las telefónicas y los proveedores de internet, los cuales redujeron lo suficiente sus precios como para hacer viable la subcontratación.
La historia "ayudó´´ un poco. Una crisis financiera obligó a los argentinos, con altos niveles de educación, a trabajar por menos sueldo en el 2001; Panamá aprovechó los vínculos forjados durante la presencia estadounidense de 85 años en el Canal; Nicaragua ofrece miles de angloparlantes que huyeron a Estados Unidos durante la revolución sandinista y que después regresaron.
Ahora, la crisis económica no ha hecho sino generar un mayor auge.
Un reporte de la consultoría The Hacket Group señaló que las 1.000 empresas más grandes del mundo planean elevar casi al doble el número de empleados en el extranjero, en cuatro departamentos, a 826.000 para el 2010, mientras reducen los presupuestos y paralizan las contrataciones en sus países de origen.
(AP)