SAN MARTIN DE LOS ANDES (ASM).- La policía desbarató lo que ya se ha dado en llamar aquí "la ruta de la carne clandestina", al detener y secuestrar, con la intervención del Senasa, un cargamento de 1.000 kilogramos de costillares vacunos, con destino a la comercialización en negro en diversas carnicerías de esta ciudad. El producto, proveniente de Santa Rosa, venía evadiendo controles sanitarios desde la zona del Comahue.
Trascendió que el Senasa tenía antecedentes sobre esta modalidad y venía investigando el caso desde hace varios meses, al punto que estas mismas personas habrían logrado evadir a su personal al menos en otra ocasión.
Además de romper la cadena de frío, el cargamento desbaratado, que en efecto se sospecha es evidencia de otros muchos a lo largo del tiempo, perforaba el tránsito de la zona libre de aftosa con vacunación hacia la zona libre de aftosa. (Ver recuadro).
El producto iba embalado en cajas y cargado en una camioneta. También se secuestraron cheques por varios miles de pesos expedidos por comerciantes locales, a la vez que se dispuso la demora de los responsables del transporte, provenientes de Plottier y de la capital provincial.
En efecto, luego de diversas reuniones de trabajo, la Comisaría 23, la Brigada de San Martín y la Policía de Tránsito de esta ciudad, con la coordinación de la dirección de Seguridad de la vecina Junín de los Andes y el apoyo, en esta ocasión, del grupo Geop, comenzaron con los patrullajes en Meliquina, un hermoso paraje asentado sobre la cabecera oriental del lago Meliquina, a la que se accede por la Ruta 63 desde el camino de Siete Lagos.
Semanas antes, la policía completó un relevamiento de los lotes y de sus propietarios en la villa y su área de influencia, para mejorar sus tareas preventivas. Los operativos de control se realizarán al menos dos veces por semana, según se informó.
El caso es que, en ese contexto, los agentes de la 23, la Brigada y Tránsito demoraron una camioneta que estaba por ingresar a la villa por el acceso de la ruta al Paso del Córdoba. Se trataba de una Ford F100 XLT, gris, con tarjeta verde expedida a nombre de una mujer con domicilio en la localidad de Plottier.
La caja estaba cubierta con una lona y al retirarla, se comprobó que estaba cargada a pleno con cajas de cartón que contenían piezas y costillares de vacuno. Al verificarse que no había cadena de frío ni documentación se dio intervención al Senasa.
El conductor del rodado, oriundo de Plottier, y su acompañante, domiciliado en la ciudad de Neuquén, quedaron demorados en averiguación de antecedentes y recuperaron la libertad horas después, luego de las actuaciones de rigor. La carne fue decomisada poro no podrá ser entregada a las instituciones.
