El matemático, filósofo, epistemólogo y por encima de todo maestro, Gregorio Klimovsky, quien recorrió campos fundamentales del pensamiento desde la lógica hasta el psicoanálisis, murió el domingo a los 86 años en el Hospital Italiano de Buenos Aires por una infección generalizada.
Su desaparición produjo una fuerte repercusión en el ámbito académico pues Klimovsky era desde hace décadas una de las mentes más destacadas de nuestro país e, inclusive, de Latinoamérica, especialmente en el campo de la epistemología.
Para el matemático Hugo Scolnik "era un docente espectacular, absolutamente brillante".
"En Argentina no había buenos epistemólogos, por lo que me dediqué (a esta disciplina) de manera autodidacta", confesó alguna vez en una entrevista.
Pero la dimensión de la pérdida comprende mucho más pues su actuación fue notoria en diferentes momentos de la historia nacional. Klimovsky jugó un papel político clave en la vida del país, al integrar en 1984 la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep) que presidió el Ernesto Sábato.
La investigación de la Conadep sobre los crímenes del terrorismo de Estado, que se tradujo en el libro "Nunca Mas" sirvió de base para la acusación contra los jefes de la última dictadura (1976-1983), que fueron condenados en el juicio civil a las Juntas de Comandantes en 1985.
Fue también durante la recién recuperada democracia, cuando Klimovsky ocupó la secretaría de Ciencia y Tecnología, Era presidente entonces Raúl Alfonsín, fallecido hace apenas 20 días.
Comprometido con los derechos humanos, en 2006 polemizó con el gobierno de Néstor Kirchner por la decisión de introducir un nuevo prólogo al "Nunca Más", con motivo de su reedición por los 30 años del golpe militar.
El disenso y la polémica desde las razones fundamentadas lo tuvieron como protagonista otras veces, como cuando, también en 2006 grupos de izquierda impidieron reiteradamente la elección de autoridades en la Universidad de Buenos Aires.
Klimovsky era hijo de ucranianos que llegaron al país antes de la Primera Guerra Mundial (1914-18) y hombre de gran avidez intelectual. Dedicó su vida al estudio del conocimiento y a conjugar las ciencias exactas con las humanas, alcanzando un amplio reconocimiento entre científicos e intelectuales.
Estaba casado desde hacía más de 50 años con Tatiana Scheiner Sastre y tenía un hijo.
Klimovsky había estudiado matemáticas en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires.
Entre sus aportes y en colaboración con el matemático Jorge Bosh fue el principal responsable de introducir en nuestro país la teoría axiomática de conjuntos.
En 1966, como tantos otros científicos, padeció la denominada Noche de los Bastones Largos, y fue despedido de la Universidad junto a otros importantes catedráticos.
Su labor desbordó el campo de la matemática cuando comenzó a abarcar disciplinas como la ética y la metodología de la investigación científica, por lo que se considera a su figura como iniciadora en el país de la lógica y la filosofía de la ciencia.
Innumerables artículos científicos que produjo fueron reproducidos por las más importantes revistas especializadas del mundo. Fue uno de los fundadores de la Sociedad Argentina de Análisis Filosófico, profesor y decano de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires (UBA), además de dar clases en la Facultad de Sociología y crear numerosos grupos de estudios superiores.
Obtuvo numerosos premios en Argentina y en el exterior, entre ellos el Premio de Roma de la Asociación Psicoanalítica Internacional (1989) por los significativos aportes realizados en torno de la fundamentación epistemológica del psicoanálisis.
Asimismo fue galardonado con dos premios Konex de platino (en 1986 y 1996) y uno de brillante, en Humanidades (1996).