NAIROBI, Kenia (AP) _ Piratas somalíes secuestraron un remolcador de bandera italiana con 16 tripulantes a bordo, dijo una portavoz de la OTAN, mientras buques de guerra observaban atentamente un bote salvavidas donde un capitán estadounidense era mantenido como rehén por cuarto día.
El remolcador fue capturado en el Golfo de Adén cerca de la costa norte de Somalia mientras remolcaba barcazas, dijo Shona Lowe, una vocera en el centro Northwood de comando marítimo de la OTAN.
La cancillería en Roma confirmó que 10 de los 16 tripulantes son italianos.
Funcionarios del gobierno italiano y de la compañía propietaria de la embarcación trataban de lograr su liberación, dijo Lowe.
El carguero es propiedad de una compañía de servicios marítimos, Micoperi. Viajaba desde Singapur para llevar dos barcas vacías al puerto de Suez, dijo a la Associated Press Fabio Bartolotti, hijo del propietario de la compañía.
El ataque al barco italiano tuvo lugar mientras el capitán estadounidense del barco Maersk Alabama, de bandera norteamericana, era mantenido cautivo en el bote salvavidas vigilado por dos barcos de guerra estadounidenses, a cientos de kilómetros (millas) de la costa.
El Alabama se dirigía al puerto keniano de Mombasa -su destino original- con 20 tripulantes estadounidenses. Era esperado el sábado por la noche, dijo Joseph Murphy, cuyo hijo es el segundo en comando en el barco.
Un diplomático basado en Nairobi, que es informado regularmente sobre la situación, dijo que los cuatro piratas que mantienen cautivo al capitán Richard Phillips habían intentado llamar en su ayuda a otros piratas somalíes.
El diplomático, que habló con la condición del anonimato por no estar autorizado a hablar con la prensa, dijo que otros piratas habían tratado de llegar hasta el bote salvavidas.
Agregó que por lo menos dos buques estadounidenses y un avión de vigilancia de la armada habían tratado de impedir que los barcos piratas tomasen contacto con el bote salvavidas.
Según un somalí que dijo tener contactos con las redes piratas, los bandidos habían despachado cuatro barcos secuestrados con rehenes de varias nacionalidades, incluyendo filipinos, rusos y alemanes.
Otro somalí que dijo haber hablado por teléfono vía satélite con un pirata que pilotea un carguero alemán capturado dijo telefónicamente a la AP que el capitán pirata dijo haber sido bloqueado por fuerzas estadounidenses y que regresaba al reducto pirata de Harardhere.
En un recordatorio del peligro impuesto por los piratas, la armada francesa liberó el viernes a una tripulación secuestrada la semana pasada por otros piratas somalíes, pero uno de los rehenes murió.
El vicepresidente filipino, la nación con el mayor número de marineros cautivos por los piratas somalíes, pidió el sábado que se garantice la seguridad de los rehenes.
``Esperamos que antes de que se lance cualquier acción táctica contra los piratas, se garantice y asegure el bienestar de todo rehén´´, dijo el vicepresidente Noli de Castro.
``Además, conviene que cualquier acción militar se haga en consulta con las Naciones Unidas para obtener el apoyo y la cooperación de otros países´´. Las reglas de intervención impiden que los estadounidenses utilicen su poderío bélico para combatir a los piratas si existe cualquier peligro a civiles. La situación no tiene precedentes para los piratas.