Ariel Zille es hijo de un importante empresario de la provincia de La Pampa, quien tiene una firma de servicios petroleros. Su secuestro se produjo el 11 de diciembre pasado las 21:30 y dos días después fue liberado en una zona ubicada en inmediaciones al aeropuerto de Neuquén.
Este es otro de los aspectos en los cuales se abre una serie de interrogantes que hasta el momento nadie parece responder:
*Tras la liberación, Ariel Zille permaneció escondido 20 minutos, luego vio a "un tipo" en un kiosco pero en el expediente nunca se dice quién fue esa persona con quien se encontró. Se comunicó con su padre y le dijo que había sido liberado. Desde ese momento, su progenitor demoró por lo menos otros 30 minutos para llegar hasta el lugar y pagar el rescate.
* Los secuestradores liberaron al joven una hora antes de hacerse el pago del dinero, "y lo que es más insólito aún, antes de asegurase de la llegada del padre de éste al sitio en que tenía previsto que se realizase la entrega" (en una rotonda en la zona norte de Neuquén).
* Zille dejó el dinero por pedido de los ya "ex secuestradores" : 1,5 millones de pesos.
* La otra pregunta se desprende de esta afirmación. ¿Por qué pagó el rescate si ya sabía que su hijo había sido liberado y tenía el resguardo de la policía que estaba en su apoyo?.
* Una duda más. Tras dejar el dinero recibió una llamada donde le indicaban que se detuviera en la rotonda. "Si está todo bien te devolvemos a tu hijo ". "¿Puedo preguntarme qué se quedó esperando si sabía positivamente que su hijo estaba ya a salvo?, se preguntó el juez Barreiro en la resolución firmada el 8 de abril.