NEUQUÉN (AN).- Los vecinos de Neuquén llaman al 101, el número de emergencias de la Policía, para preguntar qué farmacias están de turno, dónde queda una calle, si está cortado el puente o para insultar a los telefonistas. Apenas el 25 por ciento lo utiliza para informar sobre algún hecho grave.
El volumen de llamadas entrantes es de tal magnitud que los operadores sólo pueden atender el 67 por ciento, de modo que algunos usuarios deben insistir con su llamado.
Los datos surgen de un estudio realizado por la policía respecto de las llamadas que recibe el número de emergencias 101.
La radiografía del uso que le da la población surge de los datos que entregó Telefónica y de las planillas detalladas que lleva la policía, según relató el nuevo responsable del Comando, comisario José Ricardo Acuña.
El 101 posee líneas rotativas y seis recepcionistas. Por día en promedio recibe 3.455 llamadas. De ese total no son atendidas 1.502 por el colapso de los operadores, que apenas logran tomar 1.953 llamadas por día.
Esto significa a grandes rasgos que se producen por jornada un promedio de casi 3 llamados por minuto al comando de los cuales uno no se logra atender.
"Los no atendidos tienen que ver con que las líneas están siendo ocupadas y muchos de esos llamados son de personas que insisten varias veces en poco tiempo", explicó Acuña.
El 101 es una línea especial que funciona para asistir las emergencias que surgen en la comunidad pero al parecer los neuquinos en su mayoría no comprenden este concepto ya que usan la línea para requerir información de todo tipo.
"El 75 por ciento de las llamadas entrantes son pedidos de información general como por ejemplo, qué farmacia está de turno, dónde queda alguna calle o si está cortado el puente. Además muchos llaman para insultar a la policía", describió el comisario.
Lejos de mostrarse molesto con el mal uso que hace la gente de una línea exclusivamente destinada a la emergencia, el uniformado aseguró que es muy bueno que la gente confíe en la policía a la hora de solicitar información, es por esto que "los recepcionistas cuando reciben una llamada de este tipo la derivan de inmediato para liberar el conmutador. La comunicación la toma un despachador que se encarga de brindar los datos. Es como un servicio a la comunidad", señaló.
La policía entiende que en tiempos de tanta inseguridad y descreimiento hacia la institución, el débil vínculo que existe con la sociedad hay que mantenerlo de alguna forma y asistirlos con un servicio como éste es una alternativa.
El 25 por ciento restante de las comunicaciones que se reciben son considerados eventos, pero no todos son relevantes.
Durante el día para la policía se producen en promedio unos 50 hechos importantes, ya sean accidentes o robos.