La Asociación Internacional de Radiodifusión (AIR) expresó ayer su solidaridad con la Asociación de Radiodifusoras Privadas Argentinas (ARPA), en su denuncia y repudio por el atentado perpetrado contra radio Mocoví de la ciudad de Charata, Chaco, ocurrido el pasado miércoles, cuando desconocidos provocaron la caída y destrucción total de la antena transmisora, dejando a la emisora fuera del aire.
Además, pidió la intervención "urgente" de las autoridades nacionales y provinciales para que esclarezcan la situación. "Este acto vandálico que perjudica severamente a la emisora, sus directivos y comunicadores, es también una agresión particularmente grave contra la libertad de expresión", señaló la AIR en un comunicado.
Añadió que "el atentado ocurrió en medio de una epidemia de dengue que azota a la ciudad de Charata, cuyo origen fue denunciado por Radio Mocoví, la cual, al quedar silenciada, no puede cumplir su misión informativa y de comunicaciones de ayuda local, a favor de importantes sectores de la población rural chaqueña, ante las situaciones adversas y difíciles que están atravesando".
La organización representa a más de 17.000 emisoras de radio y televisión de América, Asia y Europa.