La OTAN parece no haberse puesto de acuerdo cuáles son realmente los valores que está defendiendo en Afganistán. El presidente de Estados Unidos ofreció el diálogo y se mostró abierto a escuchar las voces de los demás, pero eso no impidió que se mantuviera duro a la hora de exigir que la OTAN tiene que reforzar su poderío, en todos los sentidos: en la lucha, la reconstrucción civil, en lo diplomático.
Los aliados europeos asintieron, le dieron la razón, pero no le ofrecieron nada concreto. Obama sigue con las manos vacías y eso que todos coinciden que del éxito de la misión en Afganistán depende el futuro de la alianza oceánica.
La guerra en Afganistán se prolonga ya desde hace ocho años y la situación es tan mala como nunca desde que se derrocó al régimen extremista de los talibanes en 2001.
Recién ahora, aseveran fuentes estadounidenses, los militares de la OTAN establecieron un contacto con Rusia para intercambiar información sobre la desastrosa campaña militar soviética en Afganistán. Militares involucrados fueron inequívocos al afirmar: "También la OTAN va a fracasar". Estados Unidos quiere enviar unos 21.000 soldados adicionales. (DPA)