ESTRASBURGO, Francia (AFP) - Los líderes de la OTAN acordaron en su cumbre en Estrasburgo (Francia) el envío de hasta 5.000 soldados adicionales, la mayoría europeos, a Afganistán y designaron al danés Anders Fogh Rasmussen próximo secretario general tras el visto bueno de Turquía.
La Casa Blanca informó de que "hasta 5.000" militares adicionales serán desplegados en Afganistán, donde la OTAN lleva a cabo con un contingente de 62.000 efectivos de 42 países la mayor misión de su historia enfrentada a los talibanes y Al Qaeda.
Al menos 19 de las 28 naciones miembros de la OTAN prometieron enviar nuevos militares, formadores y equipamiento, según fuentes de la Alianza Atlántica. Gran Bretaña, el mayor aliado de Estados Unidos en Afganistán e Irak, anunció el despliegue de 900 militares, Alemania aportará otros 600 y España un batallón de 450, informaron sus respectivos dirigentes.
Pero España, como otros países, adelantó que estos refuerzos serán desplegados únicamente durante las elecciones presidenciales afganas, previstas el 20 de agosto. Robert Gibbs, portavoz del presidente estadounidense Barack Obama, explicó en este sentido que entre el máximo de 5.000 efectivos adicionales figurarán unos 3.000 que operarán durante el período electoral. Entre 1.400 y 2.000 militares serán enviados igualmente a Afganistán para constituir 70 equipos de instructores del ejército nacional afgano, según el portavoz, que no precisó la duración de esta misión.
La Casa Blanca hizo este anuncio al cierre de la cumbre en la frontera franco-alemana de la OTAN, en la que se debatió la nueva estrategia de Washington en Afganistán y la petición de Obama de una mayor implicación europea.
Al margen de Afganistán, la cumbre de la OTAN, celebrada con motivo de su 60º aniversario, logró cerrarse con la designación del primer ministro danés, Anders Fogh Rasmussen, como secretario general de la organización a partir del 1 de agosto.
Su candidatura, apoyada por las grandes potencias desde un principio, no pudo aprobarse el viernes de noche durante una cena de los líderes en Baden Baden (Alemania), debido a la reticencia de Turquía. "Cada uno está plenamente convencido de que Anders Fogh Rasmussen es la mejor opción para la Alianza", dijo el actual secretario de la OTAN, el holandés Jaap de Hoop Scheffer, después de intensos contactos entre los aliados para hacer ceder a Ankara.
Rasmussen, un político experimentado con más de siete años a la cabeza de un gobierno de centroderecha y uno de los más leales aliados de Washington, aseguró sentirse "profundamente halagado".
Paralelamente a la cumbre hubo violentas protestas anti-OTAN que dejaron un hotel incendiado, una capilla saqueada, heridos y detenidos.
Un grupo de Black Blocks (movimientos antiglobalización) dio un giro de extrema agresividad a la manifestación internacional contra la cumbre de la Alianza Atlántica en la que participaron entre 10.000 y 30.000 manifestantes.