"Les pido a los legisladores nacionales, que sacaron el 50% de las retenciones a los empresarios que cada vez se hacen más ricos, que se acuerden de los trabajadores", gritó ayer el titular del Sindicato de la Fruta, Rubén López.
Las palabras del gremialista confirmaron lo que muchos anticipaban desde la previa del congreso: las broncas derivadas del conflicto frutícola del primer trimestre del año iban a interferir en el debate político del peronismo.
Pichetto no se quedó callado. Visiblemente molesto, pidió la palabra y contestó: "En la Comedia de Dante, en la primera fila de los miserables están los desagradecidos, los que no reconocen nada, aquellos que utilizan y nunca agradecen nada".
Luego recordó todo lo que hizo el gobierno nacional para mejorar las condiciones de los obreros de la fruta, recordando que en el 2001 abundaban las cooperativas con empleados en negro y ahora "los dirigentes empezaron a ser respetados, porque empezaron a discutir salarios y condiciones de trabajo". Por último, aclaró que no estuvo en desacuerdo con el 29% de aumento sino en la metodología de reclamo.