El empresario Francisco De Narváez encabezará la lista de candidatos a diputados de la alianza Unión-Pro por la provincia de Buenos Aires, para las elecciones del 28 de junio, y será secundado por el diputado Felipe Solá.
El binomio anti K enfrentará al ex presidente Néstor Kirchner quien se presume, encabezaría la lista del oficialismo en la provincia,
El entendimiento se alcanzó entre el jueves y ayer en diferentes reuniones que compartieron ambos dirigentes, y fue comunicado al jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri.
Solá había resistido ser segundo en la nómina, pero al final tuvo que ceder porque la mayoría de las encuestas lo ubicaban por debajo de De Narváez, cuya alianza había sido presentada junto a Macri en febrero pasado.
El ex gobernador bonaerense explicó que adoptó la decisión de ir como segundo porque "las encuestas de las últimas horas confirman que juntos consolidamos la posibilidad de triunfo".
"Esta opción recibió un masivo apoyo entre los consultados, muy por arriba que la de ir solo uno de los dos en la boleta", explicó Sola en un comunicado. Ahora la duda es si Solá renunciará a su banca obtenida por el Frente para la Victoria.
Los candidatos Unión-Pro, expresión del peronismo anti K, enfrentarán a Néstor Kirchner, quizá seguro postulante del Frente para la Victoria (FpV) y a la referente de la Coalición Cívica, Margarita Stolbizer.
En tanto, ahora se abrió una fuerte disputa por el tercer postulante de la lista, que debería ser una mujer, como lo exige la ley del cupo femenino.
Así es como podría ir en ese lugar Claudia Rucci, hija del asesinado secretario general de la CGT, José Rucci, que podría figurar como representante de la CGT Azul y Blanca que dirige Luis Barrionuevo, aliado a De Narváez.
"De todas formas, eso todavía no está cerrado", admitió un allegado a Solá.
En tanto, el macrismo provincial informó que dos dirigentes de su sector estarían ubicados, en la lista de candidatos a diputados nacionales, en el quinto puesto y entre el octavo y noveno lugar, respectivamente.
Los ocho puestos siguientes en esa nómina "son motivo de duras negociaciones", se reconoció, y los involucrados son los sectores de De Narváez, Solá, la CGT de Barrionuevo y otros aliados del primero de los dirigentes.
También aspiran a estar entre los puesto expectantes, los primeros diez, dirigentes aliados de De Narváez como el vicepresidente segundo de Carbap, Jorge Srodek, oriundo de Coronel Dorrego.
En otro orden, Solá tomó distancia de un eventual acercamiento político con el senador santafesino Carlos Reutemann, aunque admitió que espera que al ex gobernador de Santa Fe "le vaya bien" en los próximos comicios y dijo que lo piensa "ayudar" si el ex corredor precisa ayuda política.
El frente político entre De Narváez, Solá y Macri con el que se presentarán a las elecciones se denominará Unión PRO, informó el sector.
El nombre, que había sido motivo de discusión entre los tres dirigentes, es el mismo con el que De Narváez había competido junto al macrismo en las elecciones de 2007, aunque las prevenciones de Solá, en realidad quien resistía, por ese nombre luego fueron dejadas de lado.
En tanto, se hizo saber que al momento de presentarse "cuidarán los mínimos detalles" para evitar que De Narváez aparezca como "el ganador" de interna y que Solá concentre la imagen de "derrotado", tras contender por el primer puesto de la lista.
También se registrarán fuertes pujas en la confección de las listas de candidatos a legisladores provinciales en las ocho secciones electorales que tiene el distrito, como así también en los 134 municipios.
En tanto, ya resuelto los dos primero lugares, De Narváez visitara mañana Bahía Blanca para asistir a la Expo FISA.
El frente entre De Narváez, Solá y Macri había sido presentado a mediados de febrero, ocasión en que el jefe de Gobierno porteño desplazo a su primo, Jorge Macri, de la presidencia del Pro bonaerense, hecho que generó una severa crisis en esa fuerza. A partir de entonces, se generó la emergencia de un sector que se denominó "Pro disidente", hasta que finalmente Macri resolvió intervenir el partido, cargo para el que designó al dirigente porteño José Torello.