Existen algunos indicadores en la provincia que muestran algunos desvíos o, por lo menos, generan algunos interrogantes que deberían comenzar a ser estudiados para poder dar respuesta a los problemas estructurales que presenta el sistema.
- La matrícula de alumnos en Río Negro creció algo más del 3% desde el 2000. En el mismo período, los cargos docentes lo hicieron a una tasa superior al 30%. Esto es una señal de alerta. El hecho de que la planta docente crezca a mayor ritmo que la matrícula significa que, por ejemplo, se está aumentando el gasto en suplencias por encima de lo normal.
- Durante el período 1999-2006 el porcentaje de alumnos del sector privado en la provincia pasó de algo más del 14,3% a cerca del 17,8%. Estos más de 3 puntos de crecimiento sitúan a Río Negro entre las tres provincias con mayor matrícula relativa en relación con la participación del sector privado en el sistema. En otras palabras, sigue la migración de chicos rionegrinos desde la educación pública hacia la privada. Los paros constituyen uno de los principales disparadores en la toma de decisiones de los padres al analizar el traspaso.
- Desde principios de la década de los ´80 hasta la fecha, Río Negro fue la provincia patagónica que mostró una menor tasa de crecimiento de sus recursos. Como dato comparativo, en 1982 sus ingresos presupuestarios totales se ubicaban un 20% por encima de los de Neuquén. Las proyecciones del 2009 muestran que los ingresos totales de Río Negro representan sólo el 50% de los recursos de su vecina provincia. Sin lugar a dudas, en los últimos 25 años las sucesivas administraciones en Río Negro llevaron a este "estancamiento", en una provincia que cuenta con recursos y riqueza para tener ingresos muy superiores a los que hoy muestra en su presupuesto. Gran parte de los desatinos políticos de los últimos años que terminaron repercutiendo en los recursos la está pagando hoy, entre otros servicios del Estado, la educación rionegrina.