NEUQUÉN (AN).- La jueza que lleva la quiebra de Transportes Aéreos Neuquén (TAN) pidió el secuestro de un avión que perteneció a la empresa y que, según un informe que la Fuerza Aérea que consta en la causa judicial, operó por última vez el año pasado.
Se trata del avión Fairchild modelo SA 227 AC-478, matrícula LV-AOR que perteneció a TAN y que, se informó, despegó del aeropuerto internacional de San Fernando y regresó en un vuelo fugaz el 9 de septiembre de 2008. El juzgado libró el oficio para secuestrar la unidad en dos oportunidades y aún no obtuvo respuesta de la policía aeroportuaria.
En el marco de la investigación de la quiebra, la Fuerza Aérea informó a fines del año pasado que uno de los METRO de la empresa continuaba operando y que el 9 de septiembre de 2008 despegó a las 19:52 del aeropuerto de San Fernando y regresó a los pocos minutos, se indica en el oficio, "teniendo como piloto a Norberto Néstor Vinelli" y "figurando la fallida -TAN- como explotador".
La titular del juzgado de primera instancia en lo Civil, Comercial y de Minería de Neuquén, Paula Stanislavsky, libró el primer oficio el 27 de noviembre de 2008 y lo reiteró 6 de febrero.
El avión que figura en los informes no podría estar en vuelo porque, en un accidente en 1996, perdió un ala y tuvo otros daños irreparables. No obstante, el informe de la Fuerza Aérea deja constancia de la matrícula, LV-AOR, que al igual que en los automóviles no puede repetirse y cuando eso ocurre se habla de unidades "mellizas" (ver aparte).
Quien realizó el vuelo lo hizo a nombre de TAN -desde el año 2000 no registra actividad- por lo que, para la Fuerza Aérea, la ex empresa estatal, privatizada en 1995, vendida dos veces y desmantelada hasta el vaciamiento, continúa operando.
Los aviones de TAN, tras la privatización realizada por el ex gobernador Jorge Sobisch en 1995, en el último año de su primera gestión, recorrieron destinos similares: vendidos o entregados como moneda de cambio en los sucesivos traspasos de acciones de la empresa, a la mayoría se les perdió el rastro. Fue por eso que la sindicatura de la quiebra pidió los informes a la Fuerza Aérea para rastrearlos e intentar recomponer las operaciones por las que TAN perdió las siete aeronaves que formaban parte de su patrimonio al momento de la privatización. Sin registros contables, las cifras de las ventas sólo constan en actas de directorio. En una de ellas figura que el empresario Ricardo Sturno le compró TAN a VASP con bienes de la misma línea aérea: dos aviones SAAB, los más importantes de la flota que entregó la provincia. En el marco de una acción de responsabilidad presentada por la sindicatura, la jueza inhibió la semana pasada los bienes del ex gobernador Sobisch y de dos funcionarios (ver recuadro).