El presidente brasileño quiere que su colega de EE.UU. deje de mirar al continente latinoamericano sólo como si se tratase de países azotados por el crimen, la violencia y la droga. Lula pretende una posición más concentrada en el desarrollo económico de la región, y en el combate a la miseria y a las injusticias sociales. Para conseguirlo, ofreció a Obama una alianza y una relación de amistad que permita construir una América Latina más fuerte en todos los aspectos, sin excluir el de la defensa militar.
Este es el balance que hicieron ayer delegaciones oficiales de ambos países, tras concretarse el encuentro entre ambos mandatarios.
Entre los temas de la amplia agenda del presidente latinoamericano figura el espinoso asunto del proteccionismo, considerado como uno de los grandes peligros para los países del hemisferio. Brasil siempre prefirió a los mandatarios estadounidenses republicanos, porque los demócratas suelen ser más proteccionistas. Sin embargo, con Obama existe la convicción en el país de que las cosas mejorarán para el continente.
El mandatario visitante ha sido autorizado por el presidente venezolano Hugo Chávez para que exprese su deseo de mejorar la relación con EE UU. Chávez ha hecho este encargo a Lula pese a que existen rumores de que la primera potencia mundial podría comprar petróleo brasileño para reducir la dependencia que tiene con Venezuela. Otra cuestión de peso en la agenda fue la petición de que instituciones multilaterales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial garanticen a los países de América Latina el acceso al crédito internacional. Según Thomas Shannon, secretario de Estado responsable para el Hemisferio Occidental, la preocupación del Gobierno de Obama es que la crisis financiera mundial "no anule las conquistas sociales que dichos países obtuvieron en los últimos diez años".
Shannon ha hecho saber a la diplomacia brasileña que al presidente Obama le había agradado mucho que Lula declarase al periódico británico Financial Times que lo que importa, sobre todo, es "el futuro de los seres humanos". (El País)