| Mientras la crisis económico financiera se expande globalmente, demostrando que el capitalismo no es eterno ni perfecto, un pensador del arte sociológico se inspira en los cimbronazos de la economía, en la tecnociencia, la ecología y la divergencia para pintar los paisajes digitales y financieros de la actualidad. El caso de Hervé Fisher es especial por muchos motivos. A los 68 años, es un referente del universo audiovisual que trabaja como artista y filósofo con la misma pasión. Considerado por “Le Monde” como “agitador de ideas interactivas”, Fisher es un intelectual dedicado a pensar la humanidad en plena era digital. Lo hace con libertad de pensamiento y de acción. “Mi pintura y mi filosofía hablan de hoy. Lo fascinante y tan peligroso de hoy”, reconoce el filósofo nacido en París, radicado en Québec, Canadá, desde los ‘80.Además de haber ganado reconocimiento internacional como “padre del arte multimedia”, Fisher fue profesor de Cultura y Comunicación en la Sorbonne de París en los ‘70. Ha escrito varios libros y numerosos artículos especializados, creó el “Arte Sociológico” en 1971 (junto a Fred Forest y Jean Paul Tentó) y representó a Francia en las Bienales de Venecia y de Sao Paulo. Además, fue iniciador de proyectos de participación popular con la radio, la prensa y la televisión, en varios países de Europa y América Latina.“Río Negro” conoció a Fisher el año pasado cuando visitó la ciudad para dar un seminario sobre nuevas tecnologías y polos tecnológicos en el Centro de Estudios Canadienses. Ahora, el artista regresa a Neuquén para la inauguración de la muestra “Universo financiero” que se expondrá en el Museo Nacional de Bellas Artes a partir del 20 de marzo. Son más de una veintena de trabajos agrupados bajo el tema “Metereología financiera” donde Fisher representa los íconos del mundo digital con el eje puesto en la sociedad de consumo y de control. La exposición ya pasó por el Museo Nacional de Artes Visuales de Montevideo, el MNBA de Buenos Aires y el MNBA de Santiago de Chile. Son obras realizadas desde 1999 hasta el 2004, a las que se suman dos pinturas de 2009 sobre los nuevos códigos de barras “QR” o multipuntos.Con sus obras -confeccionadas en acrílico sobre tela- Fisher pone el arte en relación con su contexto social, con pleno convencimiento de que “el problema de la pintura no es que el medio es arcaico, sino que los temas son usualmente viejos”, como dijo por correo electrónico a poco de llegar a la capital neuquina. “Hay que actualizar la pintura con las temáticas de hoy: la economía, la tecnociencia, la ecología, la divergencia. Son los paisajes de hoy, la naturaleza, el nudo, la sensibilidad y la imagen del mundo de hoy”, consideró el artista.Por eso, el espectador que se acerque al arte sociológico de Fisher, plasmado con agudeza, picardía e inteligencia, se encontrará con cifras financieras, índices climáticos, variaciones de las bolsas, códigos de barras que etiquetan el consumo masivo, nubes de flujos variables o partículas representativas del ADN. Todo un lenguaje iconográfico que trasciende lo estrictamente plástico, para reflexionar sobre esos nuevos dioses que invadieron las actividades humanas. “Lo digital aumenta la excitación de la especulación financiera” Considerando la crisis económica que nació en el corazón del imperio y desde allí se expandió globalmente, es factible pensar que con el derrumbe de las bolsas del mundo y la debacle financiera Fisher tiene material de inspiración para rato. Más aún teniendo en cuenta que el artista viene trabajando desde el 2000 sobre el concepto “Economía imaginaria” o I-economía, algo así como la digitalización de la economía (el tema ocupa un capítulo de su libro “El choque digital”, 2001). “Lo que ocurre en 2008-2009 se preparaba desde hace diez años. Lo digital aumenta la excitación de la especulación financiera como un juego sin responsabilidad; la bolsa es hoy totalmente electrónica, como un video game con joystick”, consideró Fisher en su triple función de pensador, gurú, artista. “He pintado cuadros sobre el tema”, dijo, y ratificó la sospecha. Pese a que Fisher se reconoce como alguien fascinado por el cibermundo y las perspectivas abiertas de la era digital, lo hace sin despreciar los peligros y desafíos que plantea esta etapa de desarrollo tecnocientífico de la humanidad. “Soy un filósofo de la esperanza, de la voluntad de dar un sentido a nuestro mundo. No soy del postmodernismo, de la inteligencia desesperada. Creo en el progreso humano, no como una programación secreta del mundo, sino como una voluntad humana”, se definió. Dijo, a la vez, que cree en el hiperhumanismo (”humanismo aumentado por los vínculos entre las personas”, explicó), en una ética planetaria que mueva al hombre desde la actual sociedad de la soledad a una sociedad de solidaridades y comunión entre los seres humanos Perfil: Con doble nacionalidad, canadiense y francesa, Hervé Fischer es egresado de la École Normale Supérieure de París. Dedicó su maestría a la filosofía política de Spinoza y su tesis de doctorado a la sociología del color (Universidad de Québec, en Montréal). Entre sus numerosos logros, es cofundador y copresidente de la Ciudad de las Artes y las Nuevas Tecnologías de Montréal; en 1993 creó el Mercado Internacional de la Multimedia (MIM), y cinco años más tarde fundó la Federación Internacional de Asociaciones Multimedia (FIAM). Fue profesor de Sociología de la Cultura en La Sorbonne, Francia, y también de la Escuela Nacional Superior de Artes Decorativas. Es autor, además, de numerosos libros, entre ellos: “Arte y comunicación marginal” (1974), “Teoría del arte sociológico” (1976), “La Historia del arte ha terminado” (1981), “Ciudadanos-escultores” (1981), “¿La Calle adónde llega?” (1984), “El choque digital” (2001), “Los desafíos del cibermundo”, entre otros. En el 2000 publicó en Internet “Mitoanálisis del futuro” (www.herverfischer.net). Habla y escribe en francés, alemán, inglés y español. Para agendar: La muestra "Universo financiero" se inaugura el viernes 20 de marzo en el Museo Nacional de Bellas Artes (Mitre y Santa Cruz) con entrada libre y gratuita. Florencia Lazzaletta Culturanqn@rionegro.com.ar | |