VIENA (AP).- Varios ministros de la OPEP pidieron el fin al exceso de producción de algunos de sus miembros, a fin de impulsar los precios del crudo pero sin golpear más a la anémica economía mundial.
Las declaraciones de varios de los asistentes a una reunión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, programada para hoy, insinúan que los ministros podrían limitarse a exhortar a todos los miembros a respetar las cuotas de producción ya existentes, en lugar de decidir recortes adicionales.
Se estima que los integrantes de la OPEP exceden sus cuotas en casi un millón de barriles al día, en conjunto.
La mayoría de los miembros de la OPEP, de 12 naciones, han apoyado la idea de reducir el suministro global del hidrocarburo, pero no queda claro aún si desean rebajar sus cuotas individuales de extracción aún más o si prefieren una solución de menor impacto en la economía global, como la de limitarse a combatir la actual sobreproducción de la mayoría de las naciones, por encima de las cuotas que el cartel petrolero les asignó.
El ministro de Energía y Minas de Argelia, Chakib Khelil, opinó que deben adoptarse ambas medidas. ``Cumplir y recortar´´, dijo a reporteros que le preguntaron qué prefería.
Por su parte, el ministro de petróleo de Irán dijo que la reunión de la OPEP debería decidir un recorte en la producción de crudo, añadiendo su voz a aquellos en la organización que han dicho que la oferta ha superado la demanda.
"Hay demasiado petróleo en el mercado´´, agregó.
Los recortes acordados por la OPEP en setiembre buscaron sacar del mercado unos 4,2 millones de barriles diarios, pero la gran mayoría de los miembros bajo cuotas de producción siguen excediendo por 800.000 barriles diarios el objetivo conjunto de producción total, de 25 millones de barriles.
No hay duda de que los ministros quieren estimular los precios. Aunque éstos subieron después de alcanzar los 30 dólares hace pocas semanas, un barril de crudo aún se cotiza a menos de un tercio de lo que valía el verano pasado. Eso está muy por debajo del nivel que permite a algunas de las naciones productoras no perder dinero, lo que podría afectar no sólo sus presupuestos nacionales, sino su producción de crudo.
En momentos en que el mundo lidia con su peor crisis económica en décadas, los ministros de la OPEP saben que tienen que maniobrar con cuidado.