COLUMBUS, EE.UU. (AFP).- El presidente Barack Obama prometió este viernes tomar medidas, luego de las atroces cifras oficiales de empleo, que muestran que la economía estadounidense eliminó 651.000 puestos en febrero, llevando el desempleo a 8,1% de la población económicamente activa, su mayor tasa desde 1983.
"Esta mañana nos enteramos que perdimos otros 651.000 empleos en todo el país, sólo en el mes de febrero", dijo Obama.
"Eso lleva a un total pasmoso de 4,4 millones de puestos de trabajo perdidos durante la recesión", agregó Obama durante una ceremonia de graduación de cadetes de policía, quienes pudieron mantener sus trabajos gracias a las inversiones realizadas a partir del plan de estímulo económico por 787.000 millones de dólares auspiciado por Obama.
Obama, manifestó confianza en que el plan de recuperación económica que impulsa saque al país de la fuerte crisis que atraviesa el país. "Éste no es el futuro que yo quiero para Estados Unidos, por eso firmé el Plan de Reinversión y Recuperación económica", añadió. "Para aquellos que pensaban que lo único que podemos hacer es repetir las mismas políticas que nos han traído hasta este punto, yo también soy consciente de que este país nunca ha respondido a una crisis esperando sentado a que suceda lo mejor", advirtió.
La caída de la mano de obra anunciada por el departamento de Trabajo se ajusta a las previsiones de los analistas, que esperaban una reducción de 650.000 puestos. Pero el departamento revisó asimismo en fuerte alza su estimación del número de puestos suprimidos en los dos meses anteriores: 655.000 en enero (en vez de los 598.000 anunciados), y 681.000 en diciembre (contra 577.000 antes), lo cual lo hace el mes en que más empleos se perdieron en Estados Unidos desde octubre de 1949.
En consecuencia, la tasa de desempleo subió 0,5% con relación a su nivel estimado el mes anterior para alcanzar un nivel que no se conocía desde la salida de la recesión de comienzos de la década de 1980.
La industria, sector golpeado en los últimos dos años, perdió 276.000 empleos, luego de haber suprimido 379.000 el mes anterior. El sector terciario, que emplea cerca de 85% de la mano de obra no agrícola, perdió 375.000 puestos, luego de suprimir 276.000 en enero.
"El panorama es feo y parece ser cada vez peor respecto al mes precedente", dijo Robert MacIntosh, jefe de economía de la firma de inversiones Eaton Vance. "Es una profunda y oscura recesión". MacIntosh señaló que el informe sugiere un largo camino por delante para la devastada economía estadounidense.
"Creo que deberemos estar en 2010 para realmente ver el crecimiento", añadió. Agregó que el desempleo es un "indicador adelantado y retrospectivo que seguirá empeorando incluso si hay un giro en la economía".
Aaron Smith, del sitio de internet Economic.com, dijo que el porcentaje de desempleo podía acelerarse hasta 10%, dificultando aún más la salida de Estados Unidos de esta situación. "Aunque la política agresiva del gobierno ayudará, tomará tiempo", dijo.
No obstante, algunos analistas dijeron que existen modestas señales de esperanza por la pequeña mejora que hubo entre diciembre y enero. "Fue un informe nefasto, pero no es un informe de espiral de muerte", dijo Cary Leahey, jefe de economía de Decisions Economic. El total de desocupados en Estados Unidos alcanza ahora 12,5 millones de personas, según la cifra oficial de Trabajo. A ellos se agregan cerca de 5,6 millones de personas que dicen querer encontrar un empleo pero que no están incluidas en la población económicamente activa.
