Hay arqueros que ganan partidos y otros que los pierden. Y en el currículum del juvenil Bruno Centeno quedará marcado a fuego que en su debut con la camiseta de San Lorenzo cometió dos gruesos errores que le costaron un par de goles. Después el equipo no tuvo respuestas futbolísticas ni anímicas como para dar vuelta la historia. Por eso Libertad de Paraguay se quedó con un 2-0 y tres puntos que le permiten escaparse en la cima de la zona 8 de la Copa Libertadores.
El partido ya había empezado mal para el equipo de Boedo, que llegaba entonado por la goleada sobre River.
A los 4 minutos Agustín Orión se estuvo que esforzar al máximo para mandar un pelotazo al tiro de esquina.
Unos minutos después el arquero sufrió una fuerte torcedura en su rodilla derecha.El dolor fue tan intenso que el"1" no pudo continuar.
Fue el quiebre del partido. Porque en la primera que el arquero tuvo que entregar seguridad, hizo todo lo contrario.
El 1-0 en favor del local comenzó a gestarse a los 24 cuando Libertado encontró dormido a San Lorenzo a la salida de un tiro libre, llegó un remate fuerte, el arquero dio rebote en el área chica y allí estaba Miguel Ximénez para empujar al gol.
Si la jugada llenó de dudas al conjunto argentino, el siguiente ataque de Libertad lo terminó hundir en su propia incertidumbre.
Sobre la media hora, el colombiano ex Independiente, Vladimir Marín, la figura de la cancha, abrió de izquierda a derecha, Sergio Aquino acomodó la pelota y sacó un derechazo de 35 metros que le pasó por abajo de las manos al arquero de San Lorenzo, transformándose en el 2-0 para el líder del grupo.
El"Santo" fue una sombra de lo que mostró el domingo pasado por el certamen doméstico, recién tuvo su primera aproximación a los 44 del primer tiempo.
El "Lobo" Ledesma recibió en el borde del área grande y sacó el latigazo, pero se encontró con la resistencia de Jorge Bava.
En el complemento se esperaba la reacción del equipo de Miguel Ángel Russo, pero nunca llegó.
Desordenado, pero con mucha entrega el local eliminó cualquier situación que le hiciera correr riesgo la victoria.
Incluso pudo haber estirado la venta, pero el zurdazo de Marín se fue besando el primer palo de Centeno.
Así se fue consumiendo lo que quedaba de partido, sin que se pudiera apreciar un cambio en el resultado.
La victoria le permitió a los paraguayo llegar a nueve puntos y fue la segunda caída seguida de San Lorenzo.