MADRID (TéLAM).- El cierre de campaña para las elecciones autonómicas gallegas se nacionalizaron también ayer con las intervenciones de Rodríguez Zapatero, y Rajoy que buscaron captar el voto de los indecisos, que asciende al 25% según las últimas encuestas.
En un mensaje con tono de arenga, el gobernante socialista pidió a los gallegos para que acudan a las urnas porque, según proclamó, "cada voto puede valer un gobierno".
Zapatero hizo hincapié en las "consecuencias" que podría tener la abstención y no dudó en advertir que "si no lo conseguimos el domingo, el lunes no se podrá reparar". Del PP afirmó que "lo único que quiere es llegar a la Xunta para enfrentarla al Gobierno" de España "porque Rajoy lo único que sabe es criticar y criticar".
Rajoy, precisamente, quien estuvo casi al frente de toda la campaña gallega junto a su candidato Alberto Núñez Feijóo en su objetivo de que el PP retorne al gobierno como en las épocas del legendario Manuel Fraga Iribarne, hizo hincapié en la actual crisis financiera y sostuvo que "los socialistas son un peligro para administrar la economía". Destacó que España "es el país donde se genera más desempleo".