NEUQUÉN (AN).- En plena crisis internacional, directivos de YPF junto a una delegación de su accionista mayoritario, la española Repsol, garantizaron al gobernador Jorge Sapag que la empresa mantendrá el nivel de inversiones comprometido por la prórroga de los contratos petroleros, con 700.000.000 de dólares para este año. En medio de denuncias de contratistas locales por atrasos en los pagos, Sebastián Eskenazi, vicepresidente ejecutivo de la empresa, negó las deudas, aunque admitió que se aplicará una política para obtener mejores resultados los contratos vigentes y buscar una mejor relación entre inversiones y producción.
En una reunión a la que asistió la cúpula de YPF, con Eskenazi y el subgerente general de la empresa, Antonio Gomis Sáez, a la cabeza; y Miguel Martínez, director general de Operaciones de Repsol en España; se planteó un panorama de estabilidad para los próximos meses, sostuvo Eskenazi, "con el compromiso de mantener, ante la crisis, las fuentes de trabajo".
"Sí estamos trabajando intensamente para lograr mayor eficiencia en nuestros contratistas y en nuestra empresa", agregó el tercer hombre en importancia en la empresa, debajo de su padre, Ezequiel Eskenazi, y del titular del grupo, Antonio Brufau.
Negó la denuncia que hicieron los representantes de las pequeñas y medianas empresas locales agrupadas en la CEIPA respecto de atrasos en la certificación de los contratos. "YPF no ha tenido pagos atrasados. Lo que sí está analizando, porque hemos sacado a licitación varios contratos en lo que respecta a la producción, son los reclamos de mayores costos de trabajos anteriores, pero pagos atrasados no tenemos", afirmó Eskenazi respecto de los más de 2.000 contratos con empresas locales que mantiene la empresa en la provincia.
Desde Repsol se aclaró que el plan de ajuste que planteó la compañía semanas atrás no incluye a Neuquén ni a la Argentina y que la reducción general de inversiones por 1.500 millones de dólares se centrará en "España, Portugal y Perú", según aclaró el referente de la empresa española que participó del encuentro.
En noviembre pasado, YPF, los estados Nacional y provinciales, los gremios del sector y las operadoras firmaron un acta para garantizar que se mantendría el nivel de actividad y que, a cambio de congelar los reclamos salariales, no habría despidos en el sector. "Estamos trabajando en un esquema de no tener ningún tipo de aumentos por los próximos ocho o nueve meses de este año, con el compromiso de mantener la actividad y no tener ningún tipo de cesantías", ratificó Eskenazi.
Respecto de las políticas inmediatas de la empresa en la región, indicó que apuntará a "mejorar los ratios de eficiencia" y que, si bien "puede haber gente que esté en su casa cobrando el sueldo", el objetivo final "es poder darle más trabajo y, con la misma gente, lograr mayor producción".