Una columna de humo y cenizas de casi 30 kilómetros de altura se observó ayer desde la frontera argentina, como consecuencia de una nueva erupción del volcán chileno Chaitén.
En el pueblo homónimo del vecino país hubo 160 evacuados y al mismo tiempo se instrumentaron medidas de prevención en las localidades chubutenses de Esquel y Trevelin.
De producirse lluvias intensas sobre las laderas de la montaña chilena, "podrían generarse aluviones de magnitud, provocando nuevos daños en la ciudad de Chaitén", anticiparon expertos a última hora, luego de sobrevolar la zona y observar una fractura superior a un kilómetro en el domo -sector sur-, con evidentes señales de derrumbe.
En opinión del Servicio Nacional de Geología y Minería, "se observa gran emanación de gases y piroclastos" y el hecho constituye "un importante peligro para lo que queda de la población". Por eso recomendaron su evacuación total.
En consecuencia, carabineros de Chile encabezaron el operativo para sacar del área a los 160 pobladores que permanecían allí, trasladándolos en primera instancia hacia el sector de El Amarillo (25 kilómetros al sur), y luego hasta el aeródromo para su derivación a Castro y Puerto Montt.
Las autoridades trasandinas constituyeron más tarde un Comité Comunal de Operaciones de Emergencias, que se situó en la comuna de Futaleufú, para determinar los cursos de acción.
El macizo había entrado en las últimas semanas en un nuevo proceso eruptivo al registrarse un importante crecimiento de su domo, según había informado el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) y documentos de la Universidad Austral.
Ya había información previa en el sentido de que "el aumento de material acumulado fue el más abundante conocido en la historia de la vulcanología, con 20 metros cúbicos por segundo (lo normal son 6 metros), lo que mantenía en alerta roja la zona", según consignaron los expertos.
Esos datos habían reafirmado "la rotunda negativa del gobierno trasandino a reconstruir la ciudad en su posición original, temiendo precisamente el aumento de la actividad y el colapso del domo".
Desde el Sernageomin se advirtió "sobre las altas posibilidades de un nuevo estallido del volcán debido a la energía acumulada, ya que el proceso eruptivo no ha terminado, no obstante no haberse percibido ni sismos ni ruidos de importancia".
Cabe recordar que el Chaitén entró en una violenta erupción el 2 de mayo pasado, obligando a evacuar a sus 4.000 habitantes, más la comuna cercana de Futaleufú, afectando asimismo la ceniza a los pueblos argentinos más próximos y hasta llegó a Buenos Aires y Uruguay. (AEB)
