SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La directora de la escuela 315 del barrio Malvinas, Miriam Parisotto, resolvió postergar el inicio de clases previsto para el pasado lunes por distintas falencias en los baños, los pisos y los calefactores.
Pero la delegada local del CPE, Beatriz Oliva, la desautorizó públicamente y retiró de la puerta del establecimiento el cartel que informaba sobre la suspensión, en una actitud que la Unter consideró "persecutoria".
Parisotto integra la comisión directiva del gremio y participaba el jueves último de las protestas contra la demora en el pago de salarios, cuando Oliva se presentó en la escuela y fue recibida sólo por los porteros.
Con fotos ilustrativas, Parisotto y las autoridades locales de Unter demostraron que en la escuela "faltan vidrios en algunas puertas, hay aulas con los pisos levantados, pérdidas de agua en el baño y un agujero en el patio donde entra un alumno entero".
Explicaron que "en esas condiciones es imposible iniciar las clases, a menos que la decisión sea dejar de lado la dignidad de los chicos". También dijeron que "los padres de la escuela acuerdan y avalan lo decidido por la directora, que está facultada para suspender el dictado de clases por problemas edilicios".
La Unter acusó a Oliva de ejercer "un accionar intimidatorio y persecutorio", porque cuando fue a la escuela "les dijo a los porteros que le transmitan a la directora que si no había clases recibirían sanciones".
La funcionaria ya había sido criticada con dureza por el gremio cuando se ausentó de la delegación local del CPE desde el lunes al miércoles sin informar sobre un lugar alternativo de trabajo.