| • Comida muy “saladita”. Otra de las caras de la segunda noche manzanera sin dudas fue la comida y sus precios. A pesar de que en este tipo de eventos se sabe que los alimentos y bebidas suelen elevar sus precios, la gente igualmente advirtió que algunas comidas estaban a valores “exagerados”. Por ejemplo, en el caso de un clásico choripán, ronda los 7 pesos, el súper pancho 6 pesos, al igual que el cono de papas fritas, por una pizza hay que pagar 23 pesos, una botella de medio litro de agua mineral cuesta alrededor de 4 pesos y la cerveza, tiene un precio de entre 15 y 17 pesos. De todas maneras, el precio no fue un impedimento para que los visitantes “se dieran un gusto” a pesar del “dolor de bolsillo”. • Comerciantes molestos. Muchos comerciantes, especialmente los que vendían artesanías y juguetes en los puestos se quejaron por la presencia de otros vendedores ambulantes que supuestamente no tendrían permiso del municipio para vender. “Andan dando vueltas, vendiendo, sin pagar un peso, mientras que nosotros tuvimos que pagar y hacer un montón de trámites para estar acá”, dijo uno de ellos. Y... competencia (a veces desleal) hay en todos lados.
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