La presidenta Cristina Fernández podría reunirse "en los próximos días" con la dirigencia del campo tras la decisión de la Mesa de Enlace de ´postergar´ las medidas de protesta, y para ello, desde la Casa Rosada esperan el pedido de audiencia formal de los ruralistas.
El jefe de Gabinete, Sergio Massa, calificó ayer de "responsable y sana" la decisión tomada por las cuatro entidades del campo que integran la Comisión de Enlace para frenar el paro y que atiende el llamado a los sectores productivos para ´ayudar´ al gobierno ante la crisis externa.
Según Massa, la Casa Rosada recibió la noticia del sector agropecuario con "satisfacción y tranquilidad", y ratificó "la decisión de mantener las puertas abiertas en todo sentido" para que el campo dialogue con la administración central.
Por ello, Florencio Randazzo, ministro del Interior, confirmó que Cristina Fernández recibiría "en los próximos días" a la dirigencia del campo para tratar la problemática de este sector.
En este sentido, fuentes gubernamentales indicaron que si las entidades del campo formulan un pedido de audiencia con la presidenta de la Nación, este sería atendido desde la Casa Rosada.
La dirigencia ruralista se mostró expectante respecto a una pronta convocatoria desde la Casa Rosada y estiman que el campo "está dispuesto a hacer su aporte, y espera ser comprendido". El presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Mario Llambías, aseguró que la dirigencia del campo "buscan soluciones para el problema del campo" y "también para el país", y por ello se atendió el pedido de ´ayuda´ realizado por la presidenta.
A su vez, Randazzo aseguró que la jefa del Estado "no va a dejar de recibir a nadie" que haga propuestas "para mejorar el país" y consignó que la decisión de la Comisión de Enlace de suspender las protestas organizadas "seguramente genera otra perspectiva de cara al futuro".
En este sentido, el funcionario calificó como "una decisión madura" la opción adoptada por la dirigencia rural. Esta no será la primera tregua que abren el campo y el gobierno, en un conflicto que se remonta a la presidencia de Néstor Kirchner.
La decisión de Cristina de impulsar un esquema de Retenciones Móviles -a partir del 11 de marzo de 2008- llevó a las entidades agropecuarias a una protesta generalizada, la que terminó con poco más de tres meses de paro, piquetes en las rutas y desabastecimiento en los centros urbanos. El primer encuentro entre los titulares de las cuatro entidades y Cristina Fernández se formalizó a comienzos de abril del 2008, con el convite lanzado oportunamente por el otrora jefe de Gabinete, Alberto Fernández.
Allí, los miembros de la Mesa de Enlace y la presidenta -quien previamente los acusó de tener intereses golpistas y promover el desabastecimiento a través de los piquetes de la ´abundancia´- se vieron por primera vez cara a cara en lo que fue un impasse del conflicto. Luego, tras liberar las rutas y más de cien días de protesta, Cristina Fernández volvió a convocar el 22 de julio de 2008 por segunda vez a los ruralistas a la Casa Rosada a la dirigencia del campo para hablar sobre ´los problemas del campo´. Tras el ´voto no positivo´ del vicepresidente Julio Cleto Cobos al régimen de Retenciones Móviles, la dirigencia ruralista apenas logró mantener dos encuentros fugases con el secretario de Agricultura.