BUENOS AIRES (DyN).- Mauricio Macri y los diputados peronistas disidentes Francisco De Narváez y Felipe Solá acordaron ayer un frente político y electoral para las elecciones de octubre, aunque dejaron para más adelante la definición sobre el armado de las listas de candidatos.
Los tres dirigentes compartieron ayer una reunión en el Hotel Intercontinental, en esta ciudad, ocasión en la que coincidieron en conformar una unión electoral para los comicios de renovación legislativa, pero resolvieron postergar el armado de las listas por los menos hasta abril o mayo.
Los dirigentes opositores hicieron hincapié además en prometer combatir la pobreza, la exclusión social y la inseguridad y se pronunciaron a favor del funcionamiento de la boleta única en las elecciones de este año, como ejes de su flamante alianza política.
Macri, en una conferencia de prensa que brindaron después los tres protagonistas, aclaró que "con el tiempo se dilucidará" quien encabezará la nómina de candidatos a diputados nacionales en el distrito bonaerense. "Nos hemos obligado a llevarnos bien, a trabajar juntos", aseguró por su parte De Narváez, mientras que Solá al explicar el contenido de la reunión señaló que coincidieron en generar "una política común electoral que abra paso hacia una propuesta nacional en el 2011", cuando se elija un nuevo presidente.
Solá, por otra parte, descartó participar en una elección interna del Partido Justicialista porque, según aseguró, desde la compulsa entre Carlos Menem y Antonio Cafiero, en julio 1988, están "todas apañadas" y "dependen del aparato" partidario.
El ex gobernador también envió un mensaje hacia el interior del peronismo al afirmar que "la conducción del justicialismo (en manos de Néstor Kirchner) llevará al peronismo a la derrota" y que la nueva alianza "es también para aquellos peronistas que no quieren votar por el oficialismo". "Vamos a estar juntos contra la exclusión, la pobreza y la inseguridad y a favor del proyecto de boleta única, para evitar que en las elecciones las boletas sean robadas y traficadas", señaló el ex gobernador bonaerense.
De Narváez, en tanto, precisó: "Nos hemos encontrado en un marco de generosidad, porque atamos nuestra suerte a un destino común, porque el mayor problema es la pobreza y la exclusión de millones de argentinos".
Macri también se pronunció en idénticos términos al afirmar que los tres "tenemos la vocación de trabajar juntos por la gente, contra la pobreza, la inseguridad, la salud pública, tanto en la provincia de Buenos Aires, como en el país y los barrios de la Ciudad de Buenos Aires". Sobre el armado de las listas, De Narváez puntualizó: "Hay un tiempo para buscar el mejor mecanismo".
Este punto había sido uno de los temas del enfrentamiento. Tampoco faltaron críticas con el gobierno nacional. Solá aseguró que "no hay políticas de acción social, ni tampoco contra la inseguridad" y aseguró de la presidenta Cristina Fernández: "Se basta a sí misma". Durante la conferencia, a Macri se le preguntó sobre las críticas que le destinó en la víspera el presidente del PJ, Néstor Kirchner, cuando aseguró que "es muy fácil administrar la Capital, donde hay recursos por todas partes". "Fue agresivo y descalificatorio. No es la Argentina que se viene. El ciclo kirchnerista se terminó y en octubre se verificará con el voto", respondió Macri.
