DAVOS, Suiza (AP) _ Los gobernantes mundiales, en medio de un ambiente sombrío por la crisis económica global, se centraron ayer en un demorado pacto que fomente el comercio mundial, y el canciller brasileño criticó sin miramientos las subvenciones que otorgan a sus industrias los países desarrollados.
Si en lugar de derribar las barreras arancelarias los países se inclinan por el proteccionismo económicos, corren el riesgo de hacer incluso más profunda la crisis económica global, advirtieron varios dirigentes.
"El comercio es el mejor estímulo económico´´, dijo la ministra de Economía de Suiza, Doris Leuthard, que recibió a sus colegas de los países más poderosos del mundo con motivo del Foro Económico Mundial.
En el mismo seminario, el canciller brasileño Celso Amorim dijo que las subvenciones "son la forma más escandalosa de dañar a los países en "vías de desarrollo´´.
El primer ministro británico Gordon Brown advirtió que la intranquilidad generada por la crisis económica mundial no bastaba para renegar del libre comercio y consideró que la cooperación es la única ruta hacia adelante.
``Esto no es como la década de 1930. El mundo puede trabajar de manera conjunta´´, declaró.
"Esta es una crisis bancaria mundial y uno debe enfrentarla tal cual es, como una crisis bancaria mundial´´, agregó.
Brown reiteró la necesidad de establecer sistemas nuevos que prevengan crisis futuras, el enfoque clave de una reunión del Grupo de los 20 países más industrializados realizada en Londres en abril.
A su vez, la ministra de Finanzas de Francia -país que el jueves enfrentó huelgas masivas y protestas por trabajadores disgustados con la manera como el gobierno ha manejado la crisis- subrayó los retos de ayudar a empresas afectadas por la crisis sin afectar con ello el libre comercio.
"Estamos enfrentado dos grandes riesgos: El primero es la intranquilidad social. El segundo es el riesgo proteccionista´´, afirmó la ministra francesa Christine Lagarde. "Por ello hay que actuar de modo coordinado", acotó.