LA PAZ .- El presidente boliviano Evo Morales logró imponer su proyecto de reforma de Constitución en un referendo nacional realizado ayer con un claro triunfo del "sí" según los primeros resultados de boca de urna, que también confirmaron la división existente en el país más pobre de Sudamérica, ya que el "no" se impuso en al menos 4 de los 9 departamentos (provincias).
"Hoy, 25 de enero de 2009 se refunda un nueva Bolivia con igualdad de oportunidades para todos los bolivianos. Aquí se acabó el Estado colonial", dijo Morales a una multitud que colmó la Plaza Murillo en el centro de La Paz.
El mandatario indígena agradeció el respaldo cercano al 60% que recibió su propuesta del nuevo texto, documento clave para su prometida "refundación" de Bolivia. "Se acabó el latifundismo, se acabó los terratenientes", agregó tras conocer que los bolivianos definieron en 5.000 hectáreas la extensión máxima de la propiedad agrícola en el referéndum dirimitorio del artículo 398 de la nueva Constitución de Bolivia (ver aparte).
En tanto que los prefectos (gobernadores) de oposición de Santa Cruz y Tarija anunciaron en sendas protestas públicas que el triunfo del "no´´ en varias regiones obliga a un pacto nacional, e instaron al gobierno a no tratar de imponer la nueva Constitución, cuya aprobación es con el 50% más uno de los votos.
Las proyecciones separadas realizadas por las televisoras privadas más grandes del país, el sí se impuso con claridad, aunque varían los porcentajes.
El nuevo texto constitucional obtuvo un respaldo de 60 por ciento, según encuesta de la red privada de televisión Unitel; otra red, PAT, estableció un 61 por ciento para el "sí", mientras que la red ATB, ex filial del grupo español Prisa, por el sistema de "conteo rápido" ubicó en 58,7 por ciento el respaldo.
Sin embargo, el resultado estuvo lejos de la aplastante ventaja que esperaba obtener el presidente Morales, que esperaba que fuera aprobada por más del 70% de los votos.
El resultado tiene carácter vinculante a nivel nacional, pese a que el "no" a la nueva Constitución fue mayor en los cuatro departamentos llamados autonómicos, 72% en Santa Cruz, 66% en Tarija, 63% en Beni y un 65% en Pando. Mientras, La Paz (62,2%), Oruro (62,8%), Potosí (77,1%) y Cochabamba (53%) apoyaron el nuevo texto constitucional de 411 artículos, siempre según las proyecciones.
Además, hubo un virtual empate en 50 por ciento en Chuquisaca, aunque las autoridades locales proclamaron un estrecho triunfo del "no".
Los bolivianos votaron en calma y apenas se registraron infracciones electorales aisladas. Un total de 3,89 millones de votantes estaban habilitados para votar a favor o en contra de una Constitución por medio de la cual Morales espera introducir grandes cambios en su país.
A mitad de la jornada, el ministro de Gobierno (Interior), Alfredo Rada, calificó la presente de "jornada democrática tranquila y ejemplar".
La Nueva Carta Magna -que sustituirá a otra vigente desde 1967- propone un Estado "plurinacional, comunitario, intercultural, descentralizado y con autonomías" con un fuerte sesgo estatista e indigenista, a medida del presidente. "Hay que refundar Bolivia con la participación de todos", hacer "un país diferente al que recibí tras veinte años de neoliberalismo", afirmó el gobernante antes de sufragar en la cocalera Chapare (ver aparte).
La nueva Constitución previsiblemente será resistida por líderes políticos y regionales de Santa Cruz, Tarija, Chuquisaca, Beni y Pando. Congresistas opositores y varios prefectos también sostuvieron ayer que en los departamentos donde perdiera el "sí" no se acatará la Constitución, lo que llevó al vicepresidente Álvaro García Linera a señalar que el resultado del referendo es único y de aplicación en todo el territorio nacional.
Sin embargo, en este plebiscito los opositores no lograron articular una respuesta coherente y, al contrario, desarrollaron una campaña dispersa, producto de las divisiones internas en Podemos, el principal partido de la oposición de derecha.
El texto sometido a consulta es fruto de un precario consenso político alcanzado en octubre pasado en el Congreso, luego de que el país estuviera al borde de la guerra civil un mes antes, con fuertes enfrentamientos en Santa Cruz y Pando que dejaron una docena de muertos.
Si el resultado se confirma, se realizará una elección en diciembre, en la que Morales buscará un segundo mandato de 5 años. Además, el Congreso tendrá 60 días desde la promulgación para sancionar un nuevo régimen electoral para la elección de la Asamblea Legislativa Plurinacional, presidente y vicepresidente. (AFP/AP/DPA)