LA PAZ (DPA/AFP).- Los resultados regionales del plbiscito, aun confirmando la victoria holgada de Morales, fueron un impulso para la oposición, dividida y afcetada por su derrota el año pasado en el referéndum revocatorio, en el que el presidente obtuvo un 67% de respaldo popular.
En esta ocasión, el "no" se impuso por elevados porcentajes en los departamentos de Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando, según las encuestas a boca de urna. El rechazo al nuevo texto fue mayor en estos cuatro: 72% en Santa Cruz, 66% en Tarija, 63% en Beni y un 65% en Pando. La encuesta establecía un virtual empate en 50% en el departamento de Chuquisaca.
La mayoría de los críticos, sean autonomistas o no, considera que la nueva Constitución no ayudará a cerrar las heridas abiertas entre la zona oriental (rica y conservadora) y la occidental (indígena y más pobre), sino que profundizará la confrontación y que los resultados deberían dar paso a una amplia negociación política entre los dos sectores del país.
Rubén Costas, prefecto de Santa Cruz, el departamento más rico de Bolivia, y el dirigente cívico de esa región, Branko Marinkovic, denunciaron fraude electoral durante las votaciones.
Tras el com icio, Costas, dijo ante una multitudinaria concentración que el "No triunfó porque el proyecto quería dividirnos y enfrentarnos entre bolivianos". Dijo que ahora la oposición está fortalecida y pidió a Morales un pacto "para preservar la unidad y un pacto para todos", aunque advirtió que éste no será posible si el gobierno se deja llevar por un "triunfo efímero".
Marinkovic pidió un "pacto nacional", coincidente con el llamado del prefecto de Tarija, Mario Cossío. Hay que "construir pactos si queremos seguir avanzando", dijo Cossío ante presuntas "dificultades" para la aplicación de la carta magna. El ex presidente Jorge Quiroga, de la derechista Podemos, convocó a "dejar de pelear entre los bolivianos" y sostuvo que "la gente quiere ver concertación política y regional" para afrontar diversos problemas.
Varios prefectos advirtieron de un posible desacato a la nueva cosntitución. En torno a una eventual "desobediencia civil", el prefecto del Beni, Ernesto Suárez, dijo que no quería "adelantarse a los acontecimientos", pero su colega en Chuquisaca, donde subsistía un aparente empate, pidió el desacato a la nueva carta magna.
"¡Desacato!, ¡desacato!, ¡desacato!", proclamó la prefecta (gobernadora) indígena Savina Cuéllar, desde los balcones de la prefectura de Chuquisaca, en Sucre donde miles de personas se congregaron para festejar el triunfo del "no" en este departamento. De acuerdo a las proyecciones, el "no" alcanzó en Chuquisaca el 50,6%, al tiempo que el "sí" se situó en el 49,4% .
El diputado opositor, Antonio Franco, advirtió que "si no hay aceptación en los nueve departamentos, Evo Morales no debería imponer su proyecto constitucional. No lo vamos a aceptar".