CIPOLLETTI (AC).- Hoy puede ser un día decisivo en el conflicto que mantiene paralizado al sector frutícola de la región. Durante la mañana, el plenario de delegados y secretarios generales del Sindicato de la Fruta decidirá en Cipolletti si acepta o no la propuesta de arbitraje que hizo el Ministerio de trabajo de la Nación.
Hasta ayer las posiciones seguían divididas y nadie arriesgó un pronóstico de lo que puede suceder hoy en la sede del gremio.
Mientras tanto, los intendentes de la zona del Alto Valle, se reunieron en Cinco Saltos, donde elaboraron un documento en el que figuran como garantes de un posible laudo. A última hora se lo entregaron a los representantes sindicales para que lo pongan a consideración en la asamblea.
Durante el día, muchos delegados manifestaron que la consulta entre los trabajadores era positiva a favor de aceptar el arbitraje de Nación pero, mientras tanto, empleados de otros galpones mantenían cortados los puentes que unen Cipolletti con Neuquén, Cinco Saltos con Centenario y el dique Ballester. El primero se levantó luego de tres horas y en el resto se anunció que continuarían hasta que el plenario decida los pasos a seguir.
Los que se mostraron proclives al laudo mencionaron como factores que inclinaron la balanza, la "escasa diferencia" entre los porcentajes de aumento comprometidos por Nación y los reclamados por el sindicato y las consecuencias que puede acarrear no sólo a la entidad gremial sino a los propios trabajadores continuar con medidas de fuerza durante el período de conciliación obligatoria.
Los más intransigentes se basaron en la imposibilidad de garantizarle a las bases que el aumento será el que se comprometió desde Trabajo.
Según anunció el viernes a la noche el secretario general, Rubén López, el ministro Carlos Tomada le comunicó que el arbitraje iba a fijar un aumento del 30% sobre el sueldo básico y de alrededor de un 20% sobre productividad, además del desdoblamiento de las paritarias y el reconocimiento de los días caídos.
En ese momento la mayoría coincidió en que la propuesta "era buena" aunque reclamaron que funcionarios, intendentes o algún estamento oficial garantice que la palabra empeñada por el ministro se iba a cumplir. Allí comenzaron los llamados entre los intendentes de la región para analizar la posibilidad de elaborar un documento que sirva como aval. Finalmente ayer a la tarde, unos diez jefes comunales entre Chichinales y Campo Grande se reunieron en Cinco Saltos y firmaron la nota que fue elevada al sindicato.
En cuanto a la situación general del conflicto, se conoció que las empacadoras nucleadas en CAFI comenzaron a enviar telegramas de intimación para que los trabajadores cesen con las medidas de fuerza, a riesgo de perder su puesto laboral por no cumplir con la conciliación obligatoria.
Por su parte, los trabajadores portuarios del Sindicato de Obreros del Puerto de San Antonio Oeste decidieron realizar un quite de colaboración a la producción que se extenderá hasta el 31 de enero, y en el caso de no recibir una respuesta favorable de Patagonia Norte a la demanda salarial, una retención de servicios total a partir del 1º de febrero.