WASHINGTON (AFP) - El presidente Barack Obama llamó ayer a actuar con urgencia para frenar la recesión que golpea a los estadounidenses, al enfocarse en la economía luego de decisivos gestos en política exterior, como el cierre de Guantánamo y el nombramiento de enviados para Medio Oriente y Asia Central.
En el centro de las medidas previstas por Obama para hacer frente a la crisis económica, está la aprobación por el Congreso de un megapaquete de estímulo económico por 825.000 millones de dólares, pero que no cuenta con el visto bueno de los republicanos.
"Estamos experimentando una crisis económica quizás sin precedentes que debemos enfrentar, y enfrentar rápidamente", expresó Obama, quien se reunió con líderes demócratas y republicanos en la Casa Blanca.
A pedido del mandatario, quien entró en funciones el martes, los republicanos le hicieron sus propuestas, que incluyen cortes en los impuestos personales y ofrecen incentivos fiscales para reanimar el mercado inmobiliario.
El gobierno asegura que el paquete de estímulo permitirá salvar o crear de tres a cuatro millones de puestos de trabajo, mediante deducciones fiscales, gastos en infraestructura y ayuda a gobiernos locales en programas de salud, entre otros.
En la reunión entre Obama y los líderes partidistas del Congreso, "hubo un acuerdo en que tenemos que actuar rápidamente para estimular la economía (...) y hubo un compromiso para asegurar que los fondos apropiados para lograrlo se consigan rápidamente", estimó el portavoz presidencial Robert Gibbs.
Ayer se inauguró también la reunión diaria entre Obama y sus asesores sobre economía, en semejanza a la que ya se realiza en materia de inteligencia sobre la seguridad del país. Más tarde, Obama se entrevistará con Tim Geithner, su designado para la secretaría del Tesoro, pero que todavía debe recibir la ratificación del Congreso.
El demócrata Obama, de 47 años, enfrentó el flanco económico luego de dedicar el jueves a poner fin a polémicas prácticas implementadas por George W. Bush en su guerra contra el terrorismo. Obama firmó varios decretos que estipularon el cierre en un plazo de un año del centro de detención de Guantánamo (isla de Cuba), el fin de técnicas abusivas en interrogatorios a sospechosos y la clausura de centros de detención de la CIA en lugares secretos.
. "El mensaje que enviamos al mundo es que Estados Unidos tiene la intención de continuar el combate entablado contra la violencia y el terrorismo, (y) que lo haremos respetando nuestros valores y nuestros ideales", dijo Obama.
Diversos mandatarios en el mundo y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, aplaudieron las medidas de Obama, también saludadas por la prensa local, que habló del inicio de una nueva era post-11 de septiembre de 2001.
El jueves, apenas asumió su secretaria de Estado, Hillary Clinton, Obama nombró a dos reconocidos funcionarios como enviados para Medio Oriente y Asia Central, dentro de sus esfuerzos por revivir el diálogo de paz en la región.
Ayer Obama telefoneó a aliados de su gobierno: los primeros ministros británico y canadiense, Gordon Brown y Stephen Harper, y el rey Abdala de Arabia Saudita, informó su portavoz.
Luego de asumir el poder, había llamado a dirigentes de países del Medio Oriente para señalarles su compromiso con la paz en la región. (ver aparte)