WASHINGTON.- El secretario del Tesoro designado por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, Timothy Geithner, quien pidió disculpas por antiguos problemas fiscales, se comprometió ayer ante el Senado a combatir la recesión con "energía" y "rapidez".
Ante la comisión de finanzas del Senado estadounidense, Geithner prometió ayer "actuar con la energía, la rapidez y el cuidado necesarios para poner en pie nuestra economía y renovar la fe de los estadounidenses en nuestro futuro económico".
En sus declaraciones preliminares, Geithner expuso cuatro puntos de acción futura, para el caso de que la comisión confirme su designación. En primer lugar, dijo, Estados Unidos debe actuar "rápidamente y proveer un apoyo importante para la reactivación de la economía y del crédito".
El plan de reactivación económica de 825.000 millones de dólares que actualmente está en discusión en el Congreso y los 350.000 millones de dólares del plan Paulson de rescate del sector financiero, que todavía no fueron gastados, deberían contribuir al primer objetivo, subrayó Geithner. El secretario designado insistió además en las inversiones necesarias principalmente en "la modernización de las infraestructuras" para reactivar la economía.
En su tercer punto, abogó por el retorno a una "posición fiscal más defendible", es decir, de moderación de los gastos una vez que vuelva el crecimiento.
Finalmente, en su cuarto punto, defendió la necesidad de una reforma del sistema financiero, "a fin de que la economía estadounidense y mundial jamás vuelvan a enfrentar una crisis de tal gravedad". "Estamos ante una importante pérdida de confianza en nuestra economía, pero no hemos perdido las capacidades fundamentales que tienen los estadounidenses: las de cambiar, de reformarse y adaptarse", expresó, aunque admitió que eso "tomará su tiempo".