VILLA LA ANGOSTURA (AVLA)- Pese a la situación de
crisis que se percibe en base al escaso nivel de gasto de los turistas,
según las estadísticas de la Secretaria de Turismo local
durante la primera quincena de enero hubo más turistas que en el
mismo período de 2008, aunque el porcentaje de ocupación fue
inferior.
El recambio fue bueno y alentó las expectativas sobre las dos
últimas semanas del mes.
Durante la primera quincena el índice de plazas ocupadas alcanzó
el 76,4%, cuando en el 2008 fue del 78%. Sin embargo,
mientras que en ese período del año pasado se alojaron 7.461,
este año fueron 7.752. La diferencia negativa se debe al incremento
en la oferta formal de plazas: en el 2008 se registraron
3.802 y en el 2009 la cifra llega a 4.059 camas más. A esos números,
se les deben sumar las plazas de la oferta informal.
“Por el contexto de crisis fue una muy buena quincena”, señaló
el secretario de Turismo local, Juan José Fioranelli.
En la segunda semana de enero hubo picos de hasta 90% y en
algunas cabañas el 100%. No obstante, para algunos hoteleros la
situación es dramática. “Nunca me pasó de tener días sin vender
en enero. Este año la gente no reserva, viene, busca y compara
precios”, detalló un propietario de cabañas turísticas.
Para los hoteles la situación fue más acuciante, puesto que registraron
en la primera quincena una ocupación media del
52,4%. Hay casos de hosterías de categoría que, aseguran, sólo
han alcanzado el 40% de ocupación. Igualmente, comparando
con otras localidades turísticas, La Angostura no experimentó
una merma importante en el flujo de visitantes.
En cuanto al tipo de alojamiento más requerido, los albergues,
residenciales y las cabañas de una estrella lideran la lista
con una ocupación promedio del 90%.
Paralelamente, los cámpings y los establecimientos gastronómicos
más económicos se encuentran trabajando a pleno.
El dato corrobora lo que comerciantes advierten: el turista
medio que visita este año la localidad es mucho más “gasolero”.
El supuesto “cambio” del perfil del turista -que hasta ahora
se caracterizaba por ser de alto poder adquisitivo- para algunos
impone un replanteo de objetivos. “Creo que no, no porque una
temporada en un contexto de crisis determinado se vea un
cambio de perfil, hay que cambiar el rumbo”, indicó el secretario
de Turismo.