TEL AVIV/HAMBURGO.- En agosto del 2008 volvió a estar presente la "vieja guerra", donde con Rusia y Georgia se enfrentaban dos actores estatales. Pero con excepción de esta guerra, en el 2008 sólo hubo guerras asimétricas, donde en Irak o en Afganistán eran Estados los que se enfrentaron a actores no estatales.
También la operación de Israel en Franja de Gaza es parte de esta categoría de las "nuevas guerras". A nivel militar, Israel se asume ganador, pero políticamente la situación de posguerra deja a Israel en un dilema. Mientras tras una guerra antiguamente los estados negociaban reglas de paz vinculantes, esto es difícilmente posible con Hamas.
"Israel no puede confiar en que todas las agrupaciones de Franja de Gaza cumplan acuerdos vinculantes colectivamente", señala el téorico bélico alemán Herfried Münkler. En el Instituto para investigación internacional de conflictos bélicos en Heidelberg (HIIK) se dice que el dilema de Israel sólo puede ser solucionado mediante negociaciones con Hamas.
"Aunque el sector moderado de Hamas podría aceptar un cese del fuego duradero, no puede descartarse que palestinos radicales continúen lanzando cohetes contra Israel", señala el profesor de la universidad Humboldt de Berlín, y realiza una comparación que deja en claro el problema de Israel, que asegura haber tenido éxito en el conflicto. "Cuando Alemania y Francia en Compiègne (el 11 de noviembre de 1918) acordaron un cese del fuego, estaba claro que la segunda o tercera división de infantería no seguiría combatiendo".
Münkler explica que la guerra claramente es parte del modelo de nuevas guerras que hoy dominan a nivel mundial. Según HIIK, sólo el año pasado fueron ocho de nueve guerras. Agrega que son difíciles de ganar porque escasas veces se enfrentan dos estados donde en algún momento los soldados vencidos agitan la bandera blanca y el gobierno acepta las condiciones vinculantes de paz del enemigo.
De forma similar a Irak o Afganistán, en la Franja de Gaza un Ejército regular combatió a un adversario que actúa de forma invisible, frecuentemente aparece sin uniforme y no duda en usar a la población civil como escudo protector.
"Con ello también aparentemente se violó la Convención de Ginebra y el adversario fue atacado desde instalaciones religiosas como mezquitas", dice Münkler. (DPA)