Cualquier otro habría bajado los brazos. Lejos de bajonearse por todas las penurias que pasó, fue por la revancha. El argentino Orlando Terranova recuperó el nivel mostrado en el comienzo del Dakar, terminó cuarto en la novena etapa y de pasó se metió octavo en la general.
Muy meritorio lo de Terranova con su BMW. Largó en la posición 21 y, a pesar que tuvo que superar a varios rivales, de movida impuso un ritmo que le permitió pelear adelante.
Basta con ver su producción en cada uno de los cinco controles de paso que tuvo la etapa que unió a La Serena con Copiapó, en medio de las temidas dunas, para valorar el notable trabajo del piloto mendocino.
Terranova sorprendió en el primer control de paso, ubicándose a 3m 09s del estadounidense Mark Miller, pero superando por diez segundos al español Carlos Sainz.
En el segundo fue superado por Sainz, mientras que en el tercero y cuarto, se mantuvo detrás de los pilotos de VW. Recién aflojó un poco en el quinto, cuando fue superado por el estadounidense Robbie Gordon, pero igual al final se ubicó en el cuarto lugar.