CIUDAD GAZA.- Aviones israelíes atacaron las viviendas de líderes de Hamas en la Franja de Gaza ayer y la infantería tendía un cerco en torno a los centros urbanos, mientras Israel evaluaba la posibilidad de intensificar su ofensiva contra el grupo islámico.
A pesar del acecho de las fuerzas israelíes, los islamistas lograron lanzar por lo menos 15 cohetes el lunes contra civiles del sur israelí. Nadie resultó lastimado aunque uno de los proyectiles hizo impacto en una casa en Ashkelon.
Pocas horas después, el primer ministro israelí Ehud Olmert visitó Ashkelon y dijo que Israel estaría dispuesto a cesar la ofensiva si Hamas deja de lanzar cohetes y depone las armas.
"Cualquier otra alternativa será enfrentada con el puño de hierro del pueblo de Israel´´, dijo Olmert. "Continuaremos todo lo que sea necesario para eliminar esta amenaza que se cierne sobre nuestros cielos´´, añadió.
Densas columnas de humo negro emanaban de la periferia de la Ciudad de Gaza, donde estallaron escaramuzas en la oscuridad de la noche. Por lo menos 16 palestinos perdieron la vida ayer, uno de ellos un guerrillero en el norte de Gaza, dijeron médicos palestinos.
Entretanto, continuaban las gestiones diplomáticas, centradas en el llamado Corredor Filadelfi, una zona limítrofe surcada por túneles por donde de infiltran armas y milicianos. Israel exige que los túneles clandestinos sean tapados.
El portavoz del Ministerio de Relaciones de Egipto, Hossam Zaki, dijo que las gestiones mediadoras egipcias estaban prosperando y que ambas partes estaban simplemente buscando ventaja política para cuando cesen las hostilidades. Añadió, sin embargo, que Egipto no podía suministrar ciertas garantías que Israel exige, como un cese total de los lanzamientos de cohetes.
"Intensificaremos nuestros esfuerzos, pero esto no es un asunto entre Israel y Egipto´´, dijo Zaki a la BBC. "Este es un asunto entre Israel y Gaza, y es algo que tendrán que arreglar -como dijo el Consejo de Seguridad de la ONU- en Gaza´´.
El enviado internacional para el Medio Oriente Tony Blair se encontraba ayer en El Cairo reuniéndose con el presidente Hosni Mubarak, luego de haberse reunido con líderes israelíes el domingo. Egipto ha formulado una propuesta de tres etapas para poner fin a los enfrentamientos.
"Creo que los elementos para un acuerdo para una tregua están allí´´, declaró Blair, agregando que aunque faltaba algo de trabajo por hacer, esperaba ver un entendimiento "en los próximos días´´.
El representante de Israel en las negociaciones, Amos Guilad, permanecía en estrecho contacto con los egipcios. Pero como indicio de que las negociaciones no iban bien Guilad, funcionario del Ministerio de la Defensa de Israel, postergó un viaje a El Cairo.
El ejército sostiene que los milicianos de Hamas han estado evitando resistir de frente a las pujantes fuerzas israelíes, prefiriendo las tácticas guerrilleras con las cuales sus miembros pelean y luego se infiltran en áreas pobladas para confundirse entre los civiles.
Ayer, las Fuerzas de Defensa de Israel dijeron haber efectuado más de 25 ataques aéreos, acertando en escuadrones de guerrilleros, morteros y dos vehículos que transportaban a combatientes de Hamas.
Las autoridades israelíes se disponen a decidir en las próximas horas si el ejército lanza la tercera fase de la ofensiva, en que la infantería tomaría áreas aun más amplias de Gaza.
Un avance hasta las zonas urbanas más pobladas podría desembocar en la muerte de muchos más civiles.
Más de 20.000 palestinos ya han huido de las zonas limítrofes hacia centros poblados, hospedándose con familiares o en escuelas de la ONU.
El ejército anunció ayer que había comenzado a enviar sus unidades de reserva para ayudar a la tropa de infantería que ya se encuentra en el territorio. El uso de reservas es un indicio revelador de que Israel planea entrar en otra fase de su ofensiva, que ya ha matado a mas de 900 palestinos, de los cuales, según médicos palestinos, casi la mitad son civiles. (AP)
