NEUQUÉN (AN) - Mientras la ciudad duerme, familias completas asisten al basurero municipal en busca de la subsistencia diaria.
"Entre las 2 y 3 de la madrugada es increíble la cantidad de personas que llegan a esperar los camiones que traen principalmente la sobras de comida de los restaurantes", contó una fuente oficial.
En tanto algunos niños y mujeres separan comida, adultos y jóvenes acopian cartón, botellas de vidrios y plásticos.
También acopian cualquier otro elemento que pueda llegar a venderse, para conseguir unos pesos.
La tarea no sólo se registra en horas de la noche.
El trabajo que comienza en la madrugada se extiende durante casi toda la jornada.
La explicación es que porque a cada rato aparecen camiones cargados de basura que arrojan los vecinos de la ciudad.
Riesgos
Allí donde las condiciones sanitarias son las peores, donde todos los riesgos están latentes, cientos de personas, grandes y chicos, mujeres y hombres, buscan su sustento.
La policía directamente no aparece por el lugar cuando se cumple la actividad.
No obstante, de una u otra forma se enteran que con frecuencia hubo un herido de arma, por un enfrentamiento por cartón, botellas o comida.
En el lugar no hay presencia ni ayuda municipal ni de la provincia.
Es una zona que parece liberada, un mundo que funciona con otros códigos.