La presidenta Cristina Fernández, que ayer sufrió una lipotimia que la obligó a suspender sus actividades oficiales, permaneció ayer en la residencia de Olivos por prescripción médica y para continuar su recuperación se decidió postergar el acto previsto para la tarde en el que iba a anunciar beneficios para la compra de maquinaria agrícola.

La agenda de Kirchner en La Habana, que no sufrirá cambios según las autoridades, está cargada de firmas de acuerdos en áreas como salud, energía, científico-técnica, biotecnología y agricultura, además de cooperación en pesca, alimentos, seguridad social y ante desastres naturales, entre otros. En cambio, la agenda oficial no prevé un encuentro con disidentes cubanos.

El cuadro de salud la había llevado ayer a suspender su participación en el acto de anuncio de obras públicas que se desarrolló en el partido bonaerense de Florencio Varela, donde sí asistió su esposo y antecesor, Néstor Kirchner. Anoche, el jefe de Gabinete, Sergio Massa, aclaró que el problema de salud de la presidenta "no fue grave" y adelantó que en breve retomaría sus actividades habituales, cuestión que finalmente no ocurrió. Durante esta jornada no se difundió ningún parte médico sobre el estado de salud de la jefa de Estado. (DyN)